Ha llegado mi hijo con las notas. Junio es el mes de notas escolares, que son un reflejo del trabajo y rendimiento académico durante un año. Me acuerdo que también coincide con el primer año de gobierno local, y que por ello podría ser evaluado. El observador se va a detener en algunas consideraciones que pueden ayudar a ver cual ha sido el trabajo y rendimiento de los nuevos gobernantes. Sabemos que la situación de partida era y es compleja, pero por eso, posiblemente, ganaron; porque prometieron que ellos, con el apoyo de su partido, eran los únicos capaces de solucionar los problemas de Barbate y de traer las inversiones y dinero necesario para corregir los problemas que nos afectan.
La primera observación hace referencia a esto mismo: el aumento paulatino del desencanto de las miles de personas que votaron al PSOE en las elecciones municipales. Personas que confiando en las promesas de la llegada de inversiones y dinero que hicieron, los innumerables dirigentes (incluido presidente de la Junta) que pasaron por nuestro pueblo, antes de las elecciones se iban a cumplir. Este desencanto, se puede deber en buena medida a la percepción que muchos ciudadanos de a pie tenemos de que la situación no ha cambiado mucho con respecto a hace un año. Ha cambiado tan poco que en la prensa los temas que aparecen son los mismo, “eólicas sí, eólicas no”; problemas de pago y liquidez en la hacienda local, etc,
Pero observemos algunos aspectos de la vida local. Para empezar, Barbate sigue teniendo fuertes problemas en la hacienda local. Para colmo, además de la no liquidez de las arcas municipales, las inversiones de fuera no llegan, el plan de saneamiento no sanea, y los presupuestos del 2008 que deben servir para solucionare estos problemas se basan en la venta de los aprovechamientos urbanísticos que darían unos 15 millones de euros al ayuntamiento para “invertir”, lo que pasa es que en época de crisis sobre todo del sector inmobiliarios estos presupuestos son un fracaso, y lo peor de la crisis dicen que aun está por llegar.
En cuanto al cambio de imagen del municipio, que tanto se pregonaba, lamentablemente continúa manteniendo un aspecto poco atractivo. Tan sólo, podemos decir, que al inicio se han arreglado algunas calles. Pero el problema no son solo los socavones, la limpieza, contenedores sucios, contenedores de reciclaje repletos donde no se pude depositar nada, calles llenas de excrementos de perros, etc, es la imagen que no se cambia. Es verdad que este es un problema que debemos solucionar entre todos pero quien tiene la responsabilidad de gobernar ha debido de poner en marcha medidas para corregir estos temas. No menos lamentable, sigue siendo el problema del tráfico rodado, las cuatro ruedas vuelven a campar a sus anchas, los circuitos urbanos han recobrado su vida,... ¿y qué se ha hecho?
En cuanto a asuntos sociales, el nuevo gobierno puede atribuirse el haber inaugurado (que no hecho) el centro de servicios sociales de la Barriada Carrero Blanco. Pero se sigue manteniendo unos elevados índices de exclusión social, que se refleja en múltiples aspectos de la vida de nuestro pueblo. La falta de trabajo impide a muchos barbateños y barbateñas cubrir sus necesidades básicas, este problema se ceba en determinadas zonas o barriadas donde sus vecinos, además, deben de apuntar otros comportamientos asociales de determinados grupos que se unen a esta exclusión social. Poco se ha avanzado en la política de trabajo, sabemos que no es una competencia exclusivamente municipal, el ayuntamiento no tiene casi nada que decir, pero los gobernantes locales sí, mucho. Tienen que exigir por coherencia y dignidad que sus compañeros de partido que los altos cargos que nos visitaron cumplan sus promesas, diversifiquen la economía, ayuden a las inversiones, etc. ¿Qué pasa con el polígono del Olivar?, ¿cuántas parcelas hay ocupadas para especular con ellas?, y con el polígono del puerto, ¿por qué no se incentivan la instalación de pequeñas empresas en esta zona? ¿Se están haciendo las cosas realmente con una planificación o tan sólo se hace una política de imagen?
Pero, no solo falta trabajo. Para que haya una verdadera inclusión social, es necesario aspectos tan básicos como la vivienda. La paradoja es que la vivienda en Barbate ha creado grandes fortunas para unos pocos y ha llevado a muchos a situaciones infrahumanas. ¿Cómo es posible que en un pueblo donde se han construido miles de viviendas en los últimos 15 años haya cientos de familias que no tiene cubierto este derecho básico? En este sentido, hasta ahora lo que se ha concedido ha sido la firma para hacer viviendas en la zona periférica situada entre el IES Torre del Tajo y el IES Trafalgar, unas 200 dicen. Esperemos que estas viviendas sean variadas es decir, que no se vuelvan a concentrar en barriadas a un mismo tipo de población. Esta visión urbanista, instalada en Barbate en el último aliento del franquismo, ha sido una de las mayores causas de otros problemas de índole social, y es todo lo contrario a lo que desde gobiernos progresistas se debe buscar, la inclusión social. ¿Se harán viviendas de protección en otras zonas del pueblo donde por ley se tienen que hacer o se venderán estos terrenos a las promotoras para que hagan mas pisos de mercado libre destinados a segundas viviendas?
En cuanto a otros servicios sociales, no podemos decir que se haya cambiado la “tónica” de lo que ellos antes criticaban a otros. Seguimos sin un Centro de Salud. En educación y frente a proyectos como “Barbate Lee”, que pueden quedar más en una imagen que en un contenido real, los índices de absentismo, abandono escolar, fracaso escolar, etc en nuestro pueblo continúan siendo de los mayores de la provincia. Por este motivo, Barbate requiere de más ayuda en recursos humanos y materiales para la educación y sobre todo intervenciones de diversas administraciones al mismo tiempo. Frente a ello, y en vez de llegar más dinero, a varios centros educativos del municipio, se les ha denegado el proyecto de educación compensatoria, perdiendo los pocos, pero al menos algunos recursos que se aportaban. En el plano cultural, algunas actividades, han venido a llenar el vacío tan grande que había en este campo: concierto de música clásica, ciclo de conferencias, etc, pero, se desconocen igualmente si hay un verdadero plan cultural para el municipio.
Hay sectores de población donde las políticas antes citadas inciden de manera especial: la juventud es uno de ellos. ¿Y qué hemos visto de mejora en políticas de juventud? Pues poco o casi nada, que era lo mismo que ellos decían. Es decir, alguna que otra escuela taller para intentar dar una formación profesional básica y reinsertar en el mundo formativo a aquello que han fracaso en los cauces formales. Bueno todo no es tan malo, también podemos decir que los jóvenes recibieron una buena subvención para callarlos por lo de la Sardinada y con ella tuvieron un concierto de manera que se gastaron todo el dinero en un acto y luego todo el invierno sin actividades para los otros jóvenes.
Lo más reciente la Feria del atún que esperemos sea un revulsivo para la economía local y no una fecha mas del ya saturado calendario festivo, pero es pronto para valorarlo.
Ante este panorama no me atrevo ni a poner nota que cada uno apruebe o suspenda al gobierno según su conciencia.
El observador
La primera observación hace referencia a esto mismo: el aumento paulatino del desencanto de las miles de personas que votaron al PSOE en las elecciones municipales. Personas que confiando en las promesas de la llegada de inversiones y dinero que hicieron, los innumerables dirigentes (incluido presidente de la Junta) que pasaron por nuestro pueblo, antes de las elecciones se iban a cumplir. Este desencanto, se puede deber en buena medida a la percepción que muchos ciudadanos de a pie tenemos de que la situación no ha cambiado mucho con respecto a hace un año. Ha cambiado tan poco que en la prensa los temas que aparecen son los mismo, “eólicas sí, eólicas no”; problemas de pago y liquidez en la hacienda local, etc,
Pero observemos algunos aspectos de la vida local. Para empezar, Barbate sigue teniendo fuertes problemas en la hacienda local. Para colmo, además de la no liquidez de las arcas municipales, las inversiones de fuera no llegan, el plan de saneamiento no sanea, y los presupuestos del 2008 que deben servir para solucionare estos problemas se basan en la venta de los aprovechamientos urbanísticos que darían unos 15 millones de euros al ayuntamiento para “invertir”, lo que pasa es que en época de crisis sobre todo del sector inmobiliarios estos presupuestos son un fracaso, y lo peor de la crisis dicen que aun está por llegar.
En cuanto al cambio de imagen del municipio, que tanto se pregonaba, lamentablemente continúa manteniendo un aspecto poco atractivo. Tan sólo, podemos decir, que al inicio se han arreglado algunas calles. Pero el problema no son solo los socavones, la limpieza, contenedores sucios, contenedores de reciclaje repletos donde no se pude depositar nada, calles llenas de excrementos de perros, etc, es la imagen que no se cambia. Es verdad que este es un problema que debemos solucionar entre todos pero quien tiene la responsabilidad de gobernar ha debido de poner en marcha medidas para corregir estos temas. No menos lamentable, sigue siendo el problema del tráfico rodado, las cuatro ruedas vuelven a campar a sus anchas, los circuitos urbanos han recobrado su vida,... ¿y qué se ha hecho?
En cuanto a asuntos sociales, el nuevo gobierno puede atribuirse el haber inaugurado (que no hecho) el centro de servicios sociales de la Barriada Carrero Blanco. Pero se sigue manteniendo unos elevados índices de exclusión social, que se refleja en múltiples aspectos de la vida de nuestro pueblo. La falta de trabajo impide a muchos barbateños y barbateñas cubrir sus necesidades básicas, este problema se ceba en determinadas zonas o barriadas donde sus vecinos, además, deben de apuntar otros comportamientos asociales de determinados grupos que se unen a esta exclusión social. Poco se ha avanzado en la política de trabajo, sabemos que no es una competencia exclusivamente municipal, el ayuntamiento no tiene casi nada que decir, pero los gobernantes locales sí, mucho. Tienen que exigir por coherencia y dignidad que sus compañeros de partido que los altos cargos que nos visitaron cumplan sus promesas, diversifiquen la economía, ayuden a las inversiones, etc. ¿Qué pasa con el polígono del Olivar?, ¿cuántas parcelas hay ocupadas para especular con ellas?, y con el polígono del puerto, ¿por qué no se incentivan la instalación de pequeñas empresas en esta zona? ¿Se están haciendo las cosas realmente con una planificación o tan sólo se hace una política de imagen?
Pero, no solo falta trabajo. Para que haya una verdadera inclusión social, es necesario aspectos tan básicos como la vivienda. La paradoja es que la vivienda en Barbate ha creado grandes fortunas para unos pocos y ha llevado a muchos a situaciones infrahumanas. ¿Cómo es posible que en un pueblo donde se han construido miles de viviendas en los últimos 15 años haya cientos de familias que no tiene cubierto este derecho básico? En este sentido, hasta ahora lo que se ha concedido ha sido la firma para hacer viviendas en la zona periférica situada entre el IES Torre del Tajo y el IES Trafalgar, unas 200 dicen. Esperemos que estas viviendas sean variadas es decir, que no se vuelvan a concentrar en barriadas a un mismo tipo de población. Esta visión urbanista, instalada en Barbate en el último aliento del franquismo, ha sido una de las mayores causas de otros problemas de índole social, y es todo lo contrario a lo que desde gobiernos progresistas se debe buscar, la inclusión social. ¿Se harán viviendas de protección en otras zonas del pueblo donde por ley se tienen que hacer o se venderán estos terrenos a las promotoras para que hagan mas pisos de mercado libre destinados a segundas viviendas?
En cuanto a otros servicios sociales, no podemos decir que se haya cambiado la “tónica” de lo que ellos antes criticaban a otros. Seguimos sin un Centro de Salud. En educación y frente a proyectos como “Barbate Lee”, que pueden quedar más en una imagen que en un contenido real, los índices de absentismo, abandono escolar, fracaso escolar, etc en nuestro pueblo continúan siendo de los mayores de la provincia. Por este motivo, Barbate requiere de más ayuda en recursos humanos y materiales para la educación y sobre todo intervenciones de diversas administraciones al mismo tiempo. Frente a ello, y en vez de llegar más dinero, a varios centros educativos del municipio, se les ha denegado el proyecto de educación compensatoria, perdiendo los pocos, pero al menos algunos recursos que se aportaban. En el plano cultural, algunas actividades, han venido a llenar el vacío tan grande que había en este campo: concierto de música clásica, ciclo de conferencias, etc, pero, se desconocen igualmente si hay un verdadero plan cultural para el municipio.
Hay sectores de población donde las políticas antes citadas inciden de manera especial: la juventud es uno de ellos. ¿Y qué hemos visto de mejora en políticas de juventud? Pues poco o casi nada, que era lo mismo que ellos decían. Es decir, alguna que otra escuela taller para intentar dar una formación profesional básica y reinsertar en el mundo formativo a aquello que han fracaso en los cauces formales. Bueno todo no es tan malo, también podemos decir que los jóvenes recibieron una buena subvención para callarlos por lo de la Sardinada y con ella tuvieron un concierto de manera que se gastaron todo el dinero en un acto y luego todo el invierno sin actividades para los otros jóvenes.
Lo más reciente la Feria del atún que esperemos sea un revulsivo para la economía local y no una fecha mas del ya saturado calendario festivo, pero es pronto para valorarlo.
Ante este panorama no me atrevo ni a poner nota que cada uno apruebe o suspenda al gobierno según su conciencia.
El observador
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