viernes, 28 de noviembre de 2008

Parada biológica, parada total

Dentro de pocos días, nuestra flota pesquera volverá a amarrarse a puerto para cumplir con la parada biológica que, desde las administraciones pesqueras, se implantó desde hace años como una medida para proteger nuestros caladeros de la sobreexplotación y por ende de agotamiento. Esta parada, además supone un más que merecido descanso para todos aquellos que día a día arriesgan sus vidas en el mar.

Pero además de lo dicho anteriormente, cuando esta parada llega tras una campaña irregular y poco rentable, es, como se suele decir, agua de mayo. Las últimas semanas el precio de las sardinas han bajado a 1 € por caja, algo que, incluso con buenas capturas, impide tan siquiera sacar los gastos de gasoil.

Las promesas que se hicieron al sector desde los que ahora gobiernan a la cofradía, parece quedar lejos. Los problemas estructurales del mismo continúan, pero además no existe ninguna medida especial para atajar algunas de las situaciones desfavorables que cual temporal tienen que capear los trabajadores y los propietarios de las embarcaciones.

La parada traerá las subvenciones, y éstas, en muchos casos, son más ventajosas que lo que dejan las capturas pero al mismo tiempo, estas subvenciones paralizan la vida económica y productiva de otra parte del municipio. Hay, por decirlo de alguna manera, otra mucha gente que vive de la pesca pero que cuando pare la actividad de los barcos no recibirán subvenciones. Esta parada vendrá a suponer un nuevo revés a la maltrecha economía local que, como en cualquier otra zona, se ha visto agravada por la crisis económica general.

Así pues, como hemos dicho, Barbate, que atraviesa una grave crisis, se ha visto afectado por la crisis general, de manera que muchas personas que trabajaban fuera de nuestro pueblo fundamentalmente en la construcción, y en otros sectores, han entrado a engrosar en las listas del paro.

El comercio y la hostelería local también padecen la crisis. Muchos restaurantes y bares, han elegido esta fecha para cerrar por descanso, de manera que aprovechan esta época de escasas ventas para realizar “su propia parada”.

Frente a ello, las medidas surgentes que se dijeron que se iban a tomar desde el gobierno local, respaldado por otras administraciones provinciales y autonómicas o bien no terminan de llegar o bien son insuficientes. Nuestro gobierno parece estar en parada biológica y, hasta la fecha, sólo vive de vender los mismos proyectos que vendieron otros desde el sillón de la alcaldía, es decir, los hoteles de Zahora, el polígono industrial y el nuevo PGOU, todo ello aderezado con una gran dosis de improvisación, que demuestra no sólo lo que ya se sabía de falta de experiencia, sino lo que es peor: la falta de un proyecto que guíe la acción política. Así, en estos días, por ejemplo, se ha ubicado en las instalaciones que iban dedicadas al Centro de Adultos, a una asociación que ocupaba parte del edificio consistorial. Es decir, en poco tiempo se ha cambiado de planes, dejando nuevamente al Centro de Adultos donde ha estado hasta ahora.

Improvisación igualmente se observa cuando aún, y a la fecha a la que estamos, no se conocen los presupuestos municipales para el próximo 2009, a pesar de que al parecer tal y como se recoge en distintas noticias, hubo un compromiso firme de hacerlo, por parte del gobierno local, cuando se aprobaron los presupuestos actuales. Improvisación es, igualmente, lo sucedido con el ordenamiento del tráfico en la Avenida Generalísimo (a la cual aún no se han cambiado los rótulos), superado el problema de los semáforos y realizada la segunda rotonda (ésta además en zona verde). Aún no nos explicamos qué falta o qué sobra para que los planes explicados una y mil veces por las autoridades locales, y que pretenden ordenar el tráfico en esta arteria principal de nuestro pueblo, no se hayan ejecutado.

Improvisación cuando pudimos comprobar también en las declaraciones del concejal de educación que, en declaraciones hechas a la televisión local, afirmó que por fin el IES Torre del Tajo tenía un enganche eléctrico en condiciones, alegando que era incomprensible cómo se había tardado tanto tiempo en hacerlo, pero obviando que él lleva como concejal más de 15 meses, y que si se ha hecho sólo ha sido porque el enganche de luz de obra fue dado de baja, quedando este centro educativo sin corriente eléctrica. Para subsanar este problema, se instaló un generador eléctrico de gasoil, el cual, además del peligro que suponía, fue objeto de sabotaje, ya que se robó el combustible que lo hacía funcionar, algo que nos vuelve a situar en la categoría de lo esperpéntico.

Improvisación, igualmente, en las declaraciones del concejal de urbanismo a la postre concejal de educación que, nuevamente y ante los medios de comunicación locales, rectificó en cuanto a la consulta que los ciudadanos podremos realizar sobre el nuevo PGOU. Así, si en un principio este responsable municipal dijo que se colocarían unos paneles en el patio del Ayuntamiento y que un trabajador municipal contestaría a las preguntas y demandas de la ciudadanía, ahora, en otras declaraciones actuales, nos dice que para realizar las consultas habrá que solicitarlo por escrito y que habrá que ir a la oficina de urbanismo.

Improvisación es lo que se observa en materia de seguridad con una plantilla municipal protestando por falta de recursos humanos y materiales. Improvisación las declaraciones en torno a los hoteles de Zahora que quedan en palabrería y no en una actuación contundente. Improvisación lo sucedido con los monitores escolares quitados de un plumazo sin dar ninguna alternativa a cambio. Improvisación con la ubicación de los vehículos de bomberos y de protección civil puesto en plena playa para que sean blanco fácil de corrosión del salitre de la mar. Y tantas y tantas improvisaciones que se han ido sucediendo.

Sirvan estas improvisaciones como verdaderas observaciones, sobre cómo vemos desde la barrera las actuaciones que se realizan desde el gobierno local, algo que lamentablemente no sólo afectan a los que están en el albero, sino que también a los situados en el tendido. Esperemos que, con el paso del tiempo, de improvisaciones pasemos a provisiones sino podremos caer en una parada total.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Preservar nuestra historia.

Los fondos documentales de cualquier pueblo o ciudad, son la memoria de los mismos, o al menos parte de la memoria. Un pueblo que se precie, debe conservar como oro en paño los principales documentos que ilustran su historia. Durante años, en Barbate, se ha vivido una situación de abandono con respecto a la documentación del ayuntamiento. Hay quien llegó a firmar que los cambios de gobierno llevaban parejo la desaparición de algunos expedientes o legajos, algo que de ser verdad es incomprensible.

Hace unos días, pude ver en la página web de nuestro ayuntamiento una noticia que daba a conocer la actuación que en materia de ordenación de los fondos documentales se estaba llevando a cabo, bajo el mandato de este gobierno local. En la misma noticia, se mencionaba que anteriormente se habían llevado a cabo algunas intervenciones de forma esporádica.

Esta es sin duda es una buena noticia. Ante la misma, el observador decidió informarse algo más sobre el asunto. Parece ser que durante varios meses se han llevado a cabo trabajos de relimpieza y catalogación de los fondos documentales, instalándose las nuevas dependencias del archivo municipal en sala de exposiciones de la Casa de la Cultura. Nuestro archivo, acoge tanto los documentos administrativos actuales como aquellos otros que van adquiriendo la categoría de fondos documentales históricos.
Para analizar, en parte, lo que se ha hecho consideramos necesario tener en cuenta las aportaciones que distintos estudiosos y expertos nos aportan. Así, la Profesora Maria del Carmen Pescador del Hoyo, en muchas de sus publicaciones destinadas a los archivos, realiza una serie de consideraciones. Entre otras están las siguientes:

La primera de estas cuestiones, es la ubicación del mismo. Según la autora, “un archivo centralizado debe estar cerca de las dependencias que puede hacer mas uso de él. Nunca desplazado en un ático, un sótano o un extremo de edificio”.en nuestro caso se ha sacado del edificio.

Igualmente, la autora hace las siguientes recomendaciones: buscar un lugar sin humedad para la conservación de los documentos, con buena luz natural, con buena ventilación natural, con bajo nivel de ruido para que las personas que vayan a trabajar lo hagan cómodamente.

Un elemento a tener muy en cuenta, es la protección contra el fuego, cuidando aspectos desde la instalación eléctrica a aspectos más sofisticados como los sistemas de detección de incendios, la seguridad del archivo viene dad igualmente por medidas de seguridad con puertas que aíslen del fuego.

Otros elementos que la autora nos propone tener en cuenta son de sentido común, como las medidas antirrobo, la fumigación del mismo para evitar la destrucción de los documentos por agentes bióticos, o contemplar un lugar para el público que va a trabajar en el mismo.

Otros autores, hablan de la problemática que supone para los ayuntamientos el mantenimiento de dichas dependencias, en concreto Remedios Rey, Directora del archivo de la Diputación de Huelva. Rey, nos insiste en la necesidad de dotar de espacios agradables y acogedores, dotarlos de medios personales con fijación de plantillas, medios materiales como mobiliario y medios organizativos como la tabla de clasificación adoptada.

Partiendo, por lo tanto, de reconocer el avance en esta materia, y de alegrarnos por esta intervención del gobierno actual, no menos cierto es que muchas de las anteriores recomendaciones no han sido tenidas en cuenta por quienes tomaron la decisión, no sabemos si por falta de conocimiento o por otros motivos. Por ello, este avance con respecto al archivo municipal nos parece insuficiente, pues se pueden hacer una serie de observaciones que pone de manifiesto serias deficiencias.

Así pues, una primera observación es que nuestros responsables municipales consideran protegidos los archivos y la documentación que poseen en la actual ubicación. Parece claro, a todas luces, que esta ubicación no cumple con las medidas de seguridad contra incendios y robos que nos proponen los expertos. La sala no contempla el aislamiento total, las puertas de acceso son vulnerables al fuego, el cortinaje que las tapa es una mecha para que cualquier desaprensivo desde el exterior pueda ocasionar daños. Se debería haber buscado un lugar donde la protección, luminosidad, distintos espacios para poder consultar documentos, etc estuvieran garantizados y ya que parece ser en el edifico municipal no se contempla estas instalaciones podría haberse buscado un lugar más adecuado que no quitara la sala de exposiciones de la casa de la Cultura.

Una segunda observación, es la necesidad de conseguir un mobiliario nuevo, ya que el actual (estanterías agarradas al techo) quedan muy lejos de los archivos movibles corredizos que densifican el material archivado y liberan espacio. La instalación definitiva de nuestro archivo debe contar además de con un espacio adecuado con un mobiliario seguro y adecuado.

Como tercera observación, nos gustaría especificar la necesidad de fijar la plantilla, se debe de dotar de personal estable y fijo que mantenga el trabajo realizado. Nos sería muy difícil comprender que este servicio y dependencia tan importante esté sujeto a los cambios de personal que el gobierno de turno quiera realizar, la estabilidad de la plantilla en este departamento se nos antoja esencial.

Por ello y si realmente se quiere continuar en esta línea emprendida de mejorar nuestro archivo municipal, debería tenerse en cuenta algunos de los aspectos aquí mencionados, dándosele la importancia que tiene a este asunto en tanto y cuanto mirar por nuestro archivo es mirar por parte de nuestra historia, y ya se sabe “el pueblo que no conoce su historia corre el peligro de repetir los mismos errores”.

jueves, 13 de noviembre de 2008

El oro rojo.

Cada pueblo guarda una riqueza que debe saber valorar y potenciar. Con el titulo del oro rojo (que algunos pudieran identificar con el oro del Moscú) intentamos hacer una similitud al termino “oro negro”. Así, si bien el oro negro se utiliza para nombrar al petróleo y los beneficios que ha dado en las zonas del mundo donde se han encontrado bolsas, nosotros nos referimos con el oro rojo al valor del atún que pasa por nuestras costas.

No hace falta recordar que, desde la antigüedad, nuestras tierras han visto el asentamiento de diversas culturas debido en gran parte al transito por nuestras aguas del atún rojo. Aunque haya habido épocas de crisis, como ave fénix renacido de sus cenizas, las pesquerías del atún han vuelto a aparecer una y otra vez a lo largo de la historia.

Desde hace años, parte de la opinión pública barbateña se ha cuestionado la poca repercusión que esta actividad pesquera dejaba para la localidad. Desde hace años, personas a título individual o colectivo locales habían pedido que las distintas administraciones impulsaran las líneas de extracción, elaboración y comercialización de estos productos. La iniciativa, llevada al parlamento andaluz por un grupo político local para que se otorgara la denominación de origen a los productos de conservas y salazones de Barbate, fue la muestra más evidente del interés político-social por estas actividades. Paradójicamente, dicha iniciativa que fue aprobada por unanimidad, no se ha desarrollado, a pesar de haber transcurrido varios años desde su votación.

Sin embargo, un rayo de esperanza parece que se abre en este horizonte. La actual visita del Sr. Consejero de Agricultura y Pesca la semana pasada para la inauguración del Centro de Interpretación del Atún de Almadraba (CIAA) y su posterior embarque en el buque pesquero habilitado para la experiencia piloto de pesca-turismo, viene a suponer ese impulso institucional que desde hace años se reclama para que Barbate se convierta en uno de los principales puntos donde conocer la cultura ligada al atún rojo, ya sea en el plano antropológico, histórico,… o, simplemente, gastronómico. Tal y como recogían los medios de comunicación, estos proyectos han contado con la ayuda de los Fondos Europeos de Pesca con locuaz se demuestra la necesidad del apoyo institucional a las iniciativas locales.

El consejero finalizó su visita a Barbate acudiendo a la inauguración oficial de una empresa conservera local. Este es otro elemento que, desde las administraciones, debe tenerse en cuenta para propiciar un despegue económico de nuestro pueblo. Si bien es verdad que la producción del atún rojo de almadraba es en materia de salazón y conserva un porcentaje mínimo del total de la producción, no es menos cierto que en nuestro pueblo se ha agudizado el ingenio para buscar nuevos productos en conserva o semiconserva que gozan de una calidad extraordinaria y de una variedad selecta para los mejores paladares. Las banderillas de atún ahumado con queso, el atún en manteca, el atún al horno, las albóndigas de atún, etc, se han venido a unir a las tradicionales conservas y semiconservas de Barbate. Así, junto a los productos anteriores, podemos encontrar la sarda, el atún de ijar o como decimos “aijar”, los boquerones en vinagre, las huevas secas (maruca, bonito, atún,…), las sabrosas conservas de ventresca de atún y cómo no, la famosa mojama de atún, ya sea en sus versiones de atún rojo o de otras especies. Barbate ha sido capaz de desarrollar un amplio abanico de ofertas de sabores que debe ser dado a conocer.

Hecha esta introducción, merecida por los empresarios y trabajadores del sector, en esta semana nos gustaría hacer una serie de observaciones en relación a este asunto.

La primera de las observaciones, que se nos antoja, es la necesidad de activar desde el Consejo local de Pesca, las iniciativas necesarias para que la denominación de origen de los salazones y conservas de Barbate sea una pronta realidad y no permanezca en el olvido. A este observador, no se le quiere ni tan siquiera ocurrir, que el retraso en la consecución de este tan merecido reclamo comercial, haya podido deberse a la pasividad intencionada por parte de algunos responsables de años anteriores de la Consejería de Agricultura y Pesca que mantenían lazos con otras zonas del litoral andaluz, donde también existe la producción de salazones. Así pues, aprovechando el cambio en la dirección de la Consejería, es necesario, desde nuestro punto de vista, recobrar tan justa demanda.

La segunda observación, hace referencia a la necesidad de impulsar, subvencionar y apoyar a cuantos pequeños empresarios han iniciado la dura tarea de poner en marcha pequeñas empresas locales en el ámbito del salazón y la conserva. Así pues, si las grandes empresas locales han recibido cuantiosas ayudas para algunos de los proyectos que hemos nombrado anteriormente, es de justicia que quienes lo hacen desde una dimensión de empresas más pequeñas también reciban el apoyo de las distintas administraciones. Facilitar el acceso a suelo industrial en el polígono “El Olivar”, creado con fondos públicos, no es una reclamación oportunista sino una necesidad para dar viabilidad a dichos proyectos. No podemos entender que aún haya cientos de metros cuadrados de parcelas del polígono que “siguen en barbecho”, y que por otra parte los pequeños empresarios tengan difícil acceder a una pequeña nave de su propiedad.

Una tercera observación, es la posibilidad de que se articule un sistema social en torno a este tipo de actividades. Nos referimos, pues, a la necesidad de que, educativamente, se dote de ciclos formativos que permitan a las nuevas generaciones, incorporarse a dichos trabajos con una formación académica y práctica que generarán una sinergia de innovación en dicho sector. Es evidente que invertir en investigación y desarrollo pasa por estructurar un sistema formativo de calidad y que sea capaz de dar respuestas a los nuevos retos que desde este sector se puedan ir planteando. Pero no sólo en el plano formativo-educativo es necesario intervenir para crear este sistema. Consideramos igualmente que se deben establecer relaciones entre distintos sectores, para que nuestra oferta sea única e inigualable de las otras ofertas posibles. Así, junto a los aspectos antropológicos de la pesca de almadraba, que podrán ser conocidos de forma mucho más directa con la experiencia del barco piloto de pesca-turismo, se debería de intentar ofertar conjuntamente una ruta gastronómica, un hospedaje y porqué no, una oferta cultural en la que el Centro de Interpretación del Atún Rojo debe jugar un papel destacado.

Como última observación nos gustaría reseñar que lo aquí dicho, no es lo único necesario para reflotar nuestro pueblo. Pero sin duda, es un elemento que puede dar mucho juego en la revitalización económica y social de Barbate. Pero para ello es necesario que quienes nos gobiernan a nivel local, sean los primeros en creérselo, y lo demuestren estando presentes cuando se produce una visita tan importante para el sector como la que hemos tenido días pasados. Es inconcebible que la agenda de alcaldía, no haya contemplado dicha situación, y que el acalde haya estado de vacaciones cuando se produce esta visita. Pero es menos comprensible, que las autoridades locales que tuvieron que hablar públicamente y delante del. consejero andaluz sobre estos proyectos, lo hayan hecho con la inseguridad de quien no sabe de qué está hablando bien porque lo desconoce, o bien porque no le interesa.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Ahora o nunca


Durante años, las promesas electorales han llegado a nuestro pueblo como tabla de salvación. Cualquier repaso a la historia reciente de nuestro pueblo, ya sea a través de la hemeroteca o de los libros, que sobre distintos gobiernos locales se han editado, se confirma la idea de que a este pueblo siempre se le prometió mucho pero se le dio poco.

Los períodos deportivos pesqueros que el dictador pasó en nuestras aguas, no fueron suficiente como para que las deficiencias en viviendas, sanidad o educación, etc., que acumulaban nuestro pueblo fueran corregidas. Recordemos que Barbate duplicó su población en pocos años, sin que ello supusiera el incremento de los servicios públicos en aspectos tan básicos como los dichos anteriormente. La imagen de un Barbate en pleno esplendor se correspondía a la ingente entrada de dinero por el boyante negocio de la pesca, pero no por la existencia de indicadores de calidad de vida, todo ello sin entrar en las lamentables condiciones de trabajo a la que la mayor parte de la población se encontraba sometida (son muchas las personas que, a pesar de haber trabajado prácticamente desde su infancia, encontraban su historia laboral sin apenas cotizaciones.).

La llegada de la democracia, trajo consigo la esperanza para una inmensa mayoría. Las victorias abrumadoras del PSOE, que tuvo en Barbate uno de los alcaldes más votados de toda España, pone de manifiesto la confianza de una gran masa social para transformar a éste pueblo. Se pedía, por así decirlo, que junto a los beneficios económicos, Barbate mejorara en infraestructuras al tiempo que muchos trabajadores de la mar soñaban con poderse dedicar a otras actividades económicas. Sin entrar a valorar este período de forma exhaustiva, sí al menos, podemos decir que durante el mismo, nuestro pueblo sufrió algunos cambios, sobre todo en la modernización de la administración municipal que debió asumir nuevos servicios y por ello tuvo que ampliar su plantilla. Igualmente, en estos primeros años de la democracia, se intentó corregir algunos déficit en relación al callejero e infraestructuras. Esta situación no tuvo los efectos deseados, y así Barbate siguió dependiendo de una pesca cada vez más complicada y menos rentable. La modernización municipal sirvió para que muchos buscaran su “tabla de salvación personal” accediendo, sin ningún tipo de control, a un puesto laboral en el Ayuntamiento. Y para colmo, muchas de las obras de infraestructuras que se hicieron no contaron con el seguimiento y control necesario para garantizar que las inversiones realizadas tuviesen el resultado esperado, por poner un ejemplo se afrontaron obras públicas en el saneamiento que aún siguen dando problemas. De nada sirvieron las visitas de altos cargos a nuestro municipio, de nada sirvieron las continuas victorias por mayoría absoluta del partido gobernante. Barbate, poco a poco y debido a la crisis pesquera, iba perdiendo su pujanza económica, al tiempo que mantenía sus problemas sociales.

El cambio de partido en el gobierno de España con la entrada del PP y su victoria en las municipales locales de 1999, volvía a repetir el mismo escenario: Barbate daba su apoyo para gobernar en el pueblo al partido que ya lo hacía en España. Nuevamente, las visitas de los ministros conservadores fueron frecuentes en nuestro pueblo. Y nuevamente, el empeoramiento de las condiciones de vida aumentaba. Es como si se hubiese establecido un maléfico principio de que a mayor número de promesas, mayor número de incumplimientos. La crisis pesquera llegaba a su cenit cuando la Unión Europea, de forma impasible, da por cerradas las negociaciones con Marruecos y Barbate, se queda sin poder pescar en sus caladeros tradicionales de las aguas norteafricanas. Frente a esta situación, se ve la necesidad de diversificar la economía local. Un plan diseñado desde los despachos capitalinos. Un plan que prometía un volumen de inversiones para nuestro pueblo desconocidos hasta esa fecha, pero que el tiempo demostró no ser un verdadero documento de intenciones, sino más bien un elemento propagandístico tendente a calmar las peticiones que algunos sectores sociales y políticos exigían para Barbate. La historia, otra vez más, se volvía a repetir, y a pesar de que gobierno local y gobierno del país eran del mismo signo político, Barbate quedaba relegado a subsistir de forma precaria. El famoso polígono industrial, que aún hoy permanece sin estar completamente construido o el tan cacareado asunto de los hoteles de Zahora, quedaron más como excusas y como oportunidades para unos pocos que como un verdadero proyecto de cambio para nuestro pueblo.

El observador se ha permitido hacer este recorrido, en el que algunos pueden coincidir y otros no, para centrarnos esta semana en las declaraciones que el señor presidente de la Diputación de Cádiz hizo hace unos días para la televisión local. La primera observación, en torno a estas declaraciones, es que el citado político explicaba el problema del déficit económico municipal debido, fundamentalmente, a las políticas de contratación del anterior gobierno. Este argumento siendo válido es incompleto, pues de una parte hemos dicho que este tipo de política se inició con el comienzo de la democracia y en segundo lugar, porque en cierta forma, aún se sigue practicando. Es cierto, que la carga económica financiera que supone pagar la nómina todos los meses es muy elevada para Barbate, pero no es menos cierto que otros aspectos como la servidumbre que padece el municipio, también repercute en la poco saludable economía local, y por efecto, en la hacienda municipal.

La segunda observación, hace referencia a la afirmación que el mencionado político hizo en relación a la actual sintonía del gobierno local con otras administraciones. Si bien es verdad que anteriores gobiernos locales pudieron dar la impresión de hacer uso del sillón de la alcaldía en defensa de intereses partidistas (atacando a instituciones gobernadas por otros signo político) mas que de los intereses de la ciudadanía, no es menos cierto que ha habido otros grandes períodos de la historia de nuestro pueblo donde la sintonía entre los responsables políticos debía ser buena al ser el mismo partido el que gobernaba en Barbate y fuera de Barbate, sin que ello supusiera, como hemos descrito anteriormente, ningún avance para nuestro pueblo.

Una tercera observación está relacionada con la afirmación que durante la entrevista se realiza por parte de este dirigente político con respecto a los proyectos para Barbate. Parte por afirmar que la aprobación inicial del nuevo PGOU supondrá una herramienta para el desarrollo de distintos proyectos en nuestro municipio. Esta afirmación, que no deja de ser cierta, obvia que Barbate tiene un PGOU desde hace más de una década, y sin embargo han sido otros los factores que han imposibilitado el desarrollo del pueblo. Si este gobierno tiene un nuevo PGOU, que no lo tendrá en ningún caso antes de acabar la legislatura, este documento no servirá para nada si no se tiene una voluntad política real de intervenir en el suelo o si se sigue planteando el urbanismo como una herramienta de enriquecimiento de unos pocos frente a los intereses de la inmensa mayoría.

Por último, y después de oír a este importante responsable político provincial, sólo nos queda añadir la última observación: ahora o nunca. Ahora es el momento de que se cumplan las promesas. Es más, si como se mencionó en la entrevista “todos los factores están a favor para que se pueda producir el despegue de este pueblo, es ahora cuando no caben excusas, todo el mundo con sentido común agradecerá a quienes nos gobiernan dentro y fuera de Barbate, que de una vez por todas se produzca el ansiado giro en el rumbo de este pueblo hacia un futuro próspero. Pero para ello no es suficiente con que se diga solamente en una entrevista. Es necesario que lo que se dice, luego se traduzca en partidas presupuestarias que permitan las inversiones prometidas”. Por lo pronto, estas grandes partidas no han aparecido en los últimos dos años y, sin embargo, nuevamente Barbate ha quedado excluido de un gran plan inversor que la Junta pretende realizar construyendo viviendas de protección oficial en los municipios de más de 20.000 habitantes. Y no será porque no faltan viviendas en nuestro pueblo.