miércoles, 31 de diciembre de 2008

Felicitaciones

En los últimos días transcurridos hemos conocido a través de los medios de comunicación dos noticias que nos gustaría destacar esta semana. La primera, es que ha quedado habilitada una web para consultar el avance del PGOU, en la dirección www.pgoubarbate.es. Esta iniciativa hace referencia a la puesta en marcha de una página web, donde los ciudadanos pueden consultar el nuevo documento del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La segunda noticia, es la importante inversión que se va a realizar en nuestro pueblo con los fondos autonómicos y del Estado en materia de obras públicas y sobre todo que Barbate gestionará las ayudas del Gobierno.

Con respecto a la primera noticia quisiéramos felicitar al equipo de gobierno, pues nos parece más que interesante que un documento tan importante como el PGOU, en el que se mueven tantos miles de millones de metros cuadrados y, por tanto, millones de euros, pueda estar al alcance de todos los ciudadanos y ciudadanas. No cabe duda que la transparencia en la consulta de este documento es un hecho más que evidente con esta posibilidad informática, al tiempo que supone una comodidad para quienes desde su propia casa estén interesados en conocer las propuestas para el desarrollo urbanístico de nuestro municipio, el cual incidirá en el desarrollo general de nuestra sociedad. La página web donde se alojan todos los documentos, incluidos la planimetría, permite a cualquiera poder consultar sobre cuestiones de carácter particular o general, sin necesidad de tener que ir a ningún sitio. Tal y como rezaba en la nota de prensa "de esta manera las nuevas tecnologías se ponen al servicio de la ciudadanía, con la consiguiente rapidez e inmediatez que permite el ahorro de tiempo y un acceso totalmente directo a la información”.

Es evidente que, según la formación de cada persona, se podrá acceder a mayores niveles de información. El urbanismo es una disciplina compleja, pero no por ello debe de estar al margen de la opinión pública en general. Aplaudimos al equipo de gobierno y al alcalde, en concreto, porque con esta medida se facilita el acceso a la información, pero aún nos reservamos la opinión sobre el contenido de dicho documento, que no dudaremos en tratar en esta columna.

La segunda noticia requiere de un doble reconocimiento. De una parte, porque Barbate recibirá una importante cuantía monetaria, aproximadamente cuatro millones de euros llegarán desde el Fondo Estatal de Inversión Local, para realizar distintos proyectos de infraestructuras, aparte de las ayudas recogidas en el Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía (PROTEJA). De otra, porque estas inversiones podrán ser gestionadas directamente por el Ayuntamiento, quien siendo la administración más cercana a los ciudadanos, puede utilizar tan interesantes recursos con unos mayores criterios de objetividad y justicia. Nuestro reconocimiento por este hecho al equipo de gobierno y al alcalde.

Sin embargo, no es la primera vez que nuestro municipio recibe ayudas económicas. Si bien las de ahora son por su cuantía muchos mayores que otras anteriores, ya hace unos años Barbate recibió bajo el gobierno del PP en Madrid y en nuestro municipio los famosos “planes de choque” contra la crisis económica local. Dichas ayudas supusieron que durante varios meses, varios centenares de personas trabajasen en iniciativas locales a través de diversas figuras, como casas de empleo, escuelas taller, talleres de oficios, etc. Con el paso del tiempo, los restos de aquellas políticas activas de empleo quedaron reducidos a la colocación en el Ayuntamiento de algunos de los afortunados que fueron contratados. Por el contrario, la situación económica de Barbate no cambió para mejor. Las tasas de paro siguieron aumentando, y sobre todo, las inversiones en infraestructuras no supusieron ningún revulsivo para adecentar y mejorar a nuestro pueblo y por ende aumentar la calidad de vida de la ciudadanía. Todo ello sin olvidar la nebulosa y falta de claridad con la que se hicieron algunos de esos contratos que beneficiaron de manera directa y sin ningún pudor a personas allegadas al poder.

Esperemos que la historia no se repita nuevamente, y por ello, no estaría de más que se tuvieran en cuenta algunas de las siguientes observaciones.

La primera observación que nos gustaría realizar está relacionada con la necesidad de pedir sugerencias, opiniones e información a los distintos colectivos sociales, sobre todo vecinales, a la hora de establecer un listado de prioridades de obras y arreglos a realizar. Aunque el dinero que llegará es una cuantía importante, lamentablemente, no dará para cubrir todos los déficit en infraestructuras que tiene nuestro pueblo. Por ello, se nos antoja más que necesario que desde el gobierno municipal se haga un sondeo y se cuente con la opinión de quienes pagamos nuestros impuestos y, por ello, reclamamos tener infraestructuras en condiciones.

La segunda observación que queremos realizar está referida a la necesidad de dar las contrataciones de manera justa y ecuánime. El gobierno local debe hacer un esfuerzo por evitar utilizar el trabajo que se pueda generar como un elemento de control social, de manera que la ya tan conocida tradición local de contratar a quienes les da la gana a los gobernantes, deje paso a una verdadera política de empleo democrática y transparente. No estaría de más establecer unas bases con una bolsa de trabajo para poder realizar las contrataciones en función de unos criterios objetivos. Más peligroso nos resultaría que algunas de estas obras financiadas con dinero público y, por tanto, con dinero de todos los contribuyentes, se realizaran a través de empresas municipales o privadas. Si se toma esta vía, resultará que no habrá ningún tipo de control democrático sobre ese dinero, y lamentablemente, hasta la fecha la experiencia de colocación de la empresa municipal de suelos apunta a un descarado nepotismo con muchos de los contratos realizados, que paradójicamente, se han hecho a amigos e incluso familiares de miembros del equipo de gobierno.

Como tercera y última observación, sólo añadir que tengamos en cuenta que estas medidas son puramente coyunturales, es decir, fruto de la situación de crisis económica que se vive a nivel general. En ningún caso cambiarán la tendencia económica de nuestro pueblo, como mucho servirán tan sólo para paliar algunos problemas existentes e incapaces de ser solucionados por la asfixiante situación económica de las arcas municipales. Por ello, pedimos sensatez y cordura a nuestros gobernantes que no piensen que estos millones, aun siendo importantes, supondrán el despegue económico de Barbate, pero sí pueden ser empleados con sentido común y mirando por los intereses generales del pueblo, lo que hasta ahora se ha echado en falta en otras ocasiones.

Por ello, y coincidiendo con el tiempo de felicitaciones navideñas, nos gustaría felicitar a nuestro gobierno local y al alcalde por estas inversiones. Y cómo no, desearles a los vecinos y vecinas de nuestro municipio unas felices fiestas.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Embajadores de Barbate

Hay un dicho que dice “nadie es profeta en su tierra” y aunque como todos los dichos, que por su reduccionismo no son totalmente ciertos, a éste, en nuestro pueblo, no le falta parte de razón. Muchas veces lo cotidiano, por ser cotidiano, pasa desapercibido ante los ojos de la gran mayoría, y sólo cuando se produce un contraste real, dejando de ser cotidiano, es cuando verdaderamente se puede valorar la dimensión de esa persona o cosa. Barbate puede presumir, sin duda, de tener muchos vecinos y vecinas que, aun siendo cotidianos en nuestro pueblo, han conseguido destacar fuera de los límites de nuestro término municipal.

José Gil Tamayo lo ha hecho en estos últimos días. De su mente, corazón y experiencia profesional en la hostelería ha salido el libro “Cócteles con Jerez, cócteles con vida”. En una inmejorable presentación y publicado por EH Editores, nuestro paisano nos ofrece algo más de ochenta y seis combinaciones entre distintas bebidas para deleitar nuestro paladar y espíritu.

José muestra sus raíces al nombrar muchas de sus creaciones con topónimos y términos propiamente barbateños. Los Jabegotes, el Piñonate, los Majales del Sol, El Camarinal de Barbate…son buena muestra de lo que decimos.

Y así es la vida. Por los motivos que sean, José Gil, como profesor de la escuela profesional de hostelería de Jerez, ha hecho que muchos de nuestros términos y vocablos sean difundidos por todos los lugares. No en vano, esta publicación cuenta con el respaldo no sólo de la citada escuela, sino también de lo que supone la industria vinícola jerezana. José Gil ha sabido unir el nombre de Jerez y sus vinos a términos puramente barbateños. Y es en esa fusión de abrirnos hacia el exterior, y de no mirarnos el ombligo como si fuésemos el centro del mundo, donde nuestro pueblo debe mirarse.

José, que llenó parte de nuestra intrahistoria local por sus inquietudes artísticas y profesionales que hacía que en su establecimiento se diera cita personas que, como él, querían mejorar a su pueblo. Hay quien no duda en afirmar, por ejemplo, que los inicios de nuestro reciente carnaval se fraguaron en su bar durante los primeros años de la democracia con la creación de las primeras agrupaciones callejeras, aunque luego, hábilmente, fuera aprovechado por otros. Sin embargo, José Gil nunca fue oficialmente reconocido en Barbate. Pero el futuro le tenía preparada esta sorpresa.

Este observador tuvo la suerte de acudir al acto de presentación el jueves día 4 de diciembre en el Museo de los Relojes de la ciudad de Jerez. Inmejorable, se nos antoja el adjetivo más apropiado para describir un enorme salón rodeado por paneles de proyección audiovisual donde los asistentes podíamos ver a nuestro paisano preparando algunos de sus cócteles.

Con un salón lleno hasta la bandera por lo que a público se refiere (poner un número sería difícil, pero sin duda varios centenares de personas acompañaron al autor del libro) y una mesa presidiendo el acto donde el autor estaba rodeado de representantes de la escuela de hostelería y del Consejo Regulador de la Denominación de origen del Marco de Jerez dio comienzo el acto.

Las intervenciones no por cortas fueron menos interesantes, desde aquellas que iban a la descripción de la persona hasta la que hacía referencia a la importancia de la obra para los caldos jerezanos. No faltaron halagos para José Gil Tamayo. No sólo por su dimensión profesional sino también por la humana, lo que hizo subir la emoción de los asistentes. Fue el autor quien, con su intervención, cerró la primera parte de la presentación. Sus palabras dirigidas a describir aquello que le emociona en la vida (la música, la amistad,…) y a su familia, como no, subieron nuevamente la intensidad del mismo.

Posteriormente, los asistentes pudimos adquirir la obra y degustar algunas de sus creaciones que fueron servidas por sus alumnos y alumnas. Acompañados de canapés, hubo quien no se resistió a mojarse el paladar y saborear un “Julepe” o un “Romero”. El ambiente que se respiraba era alegre y festivo, como quien celebra el nacimiento de un hijo.

José Gil Tamayo, esa noche, se convirtió en el mejor embajador de Barbate. Aunque ya antes lo hiciera por su dimensión humana y profesionalidad, no cabe duda que la presentación de su libro fue un verdadero bautizo público de alguien que se lo merece. Esto no quiere decir que antes José Gil, como otros tantos de cientos de barbateños y barbateñas que han tenido que salir de su pueblo por diversas razones, no fuesen ya embajadores de Barbate. Pero sin duda, aquellos que nos hacen llevar o que llevan el nombre de nuestro pueblo a los medios de comunicación por aspectos positivos son, si me lo permiten, quienes mayor repercusión tienen en la opinión pública. Por nombrar algunos citemos a nuestros músicos, artistas plásticos y audiovisuales, investigadores, empresarios que introducen nuestros deliciosos productos marineros, o quienes han hecho en la pastelería y confitería productos típicos de nuestra tierra, etc son algunos de los que dimensionan nuestro nombre de pueblo. Pero quisiéramos unir a ellos quienes trabajan duramente en el mar, a quienes han aprendido a sobrevivir en la escasez (sin por ello abandonar la honradez), a quienes día a día cumplen con sus obligaciones de manera responsable, etc, y sobre todo a quienes no se resignan a que Barbate pueda mejorar su futuro.

Allí donde un paisano actúa con honradez, profesionalidad y responsabilidad el nombre de Barbate se crece frente a quienes una y otra vez se empeñan en tirarlo por los suelos. Barbate tiene muchos embajadores y embajadoras anónimos, hijos de nuestro pueblo que llevan a gala el ser barbateño y gozan de un verdadero prestigio y reconocimiento en los lugares donde residen o trabajan.

Aunque hay quienes, en un momento dado, brillan con luz propia y su luz ilumina el nombre de nuestro pueblo, como ocurrió con José Gil Tamayo el pasado jueves 4 de diciembre.

Hoy, sólo nos atrevemos a hacer una sola observación: aprovechemos el ejemplo de José Gil y de tantos barbateños y barbateñas que con su trabajo, profesionalidad y humanidad engrandecen nuestro nombre. Ello, sin duda, nos ayudará a aumentar nuestra autoestima y mejorar nuestra imagen ante los demás.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Pasear

Me pongo esta semana a recordar, a repasar los últimos acontecimientos de la vida local para escribir esta colaboración y en estos últimos siete días, aparentemente, no ha habido ningún tema que haya saltado a los medios de comunicación o a la opinión pública en general que llame la atención de este observador.

Sin embargo, paseando por nuestras calles y moviéndonos por nuestras carreteras y nuestro entorno más inmediato, son muchas las cuestiones que nos siguen abordando. La limpieza de nuestras calles sigue siendo pésima.

Una arteria principal como es la calle Agustín Varo, peatonalizada desde hace años, muestra un aspecto deprimente, con suciedad y excrementos de animales por todas partes. Esta calle se parece más en algunos tramos a una vía de cualquier ciudad del tercer mundo que a una calle de un país desarrollado. En una de sus esquinas justo enfrente del Hogar del Pensionista, se apilan varios contenedores de basura, que nunca son suficientes para recoger los residuos de aquella zona. Por este motivo, las bolsas de plásticos llenas de despojos se esparcen alrededor de ellos cual plaga se tratase. Para colmo, el arreglo de falso adoquinado que se hizo hace unos años se desprende de manera vergonzosa dejando huecos en el suelo, aumentando así la sensación de dejadez y abandono. Si esta obra se hizo mal, ¿por qué no se pide que la garantía cubra su reparación? Permítanme la expresión. ¡Qué de mierda en la calle!

No menos vergonzoso es que en casi todas las fachadas, ya sean delanteras o traseras, de los colegios de la localidad se hayan colocado contenedores de basura. Cierto es que a nadie le apetece aguantar bajo su ventana la mierda de todo el vecindario, y aún menos cuando en nuestro pueblo las ordenanzas de limpieza se incumplen cotidianamente por parte de mucha gente, de manera que no es extraño observar cómo a cualquier hora del día se depositan bolsas o lo que es peor, se vacían directamente los cubos al contenedor. Pero dicho esto, no podemos entender cómo en lugares donde se concentra una gran población infantil se ponen contenedores que no cumplen con las mínimas normas de higiene. No queremos ni pensar que quienes nos gobiernan consideren que las escuelas son los mejores lugares para depositar la basura. Permítanme la expresión. ¡Cuánta mierda en los contenedores!

Y es que en nuestro pueblo, parece ser que no se tiene en cuenta aspectos tan básicos como la instalación de papeleras para que los peatones puedan depositar los restos de basura. Por el contrario, la falta de este mobiliario urbano es suplantada por una enorme papelera en la que a veces se convierte algunas calles o sitios de Barbate.

Pero además de la basura, nuestras calles sufren un deterioro imparable. No importa si son grandes o pequeñas, largas o cortas, anchas o estrechas…sólo las agraciadas por el criterio de quienes nos gobiernan han sido reparadas. Así por ejemplo, hay calles pequeñas que apenas son transitadas y ya han sido reparadas. Sin embargo, otras como la calle Cervantes, altamente transitada durante todo el día, presenta un pavimento y acerado deplorable, quizás porque en ella no viva ningún concejal o concejala. Pero como ésta, podríamos enumerar un listado interminable de nombres con calles que presentan graves problemas.

Volviendo al tema de la limpieza diaria y de la recogida de residuos sólidos urbanos nos hemos tropezado, y nunca mejor dicho, porque algunos están en medio de las aceras con los contenedores subterráneos que, el anterior gobierno municipal, ubicó en algunas pocas zonas de Barbate. Todos tienen una misma característica en común: aún no se han usado. Nuevamente, el dinero público fue usado sin ningún tipo de control que garantizara los objetivos del gasto realizado. Sin embargo, muchos de estos contenedores han servido para amortiguar algún que otro golpe de los no pocos conductores despistados que circulan por nuestras calles. Permítanme la expresión. ¡Vaya mierda de contenedores!

Y hablando de conductores y de circulación. Parece que a nadie le extraña ya que cualquier sitio pueda servir para aparcar su vehículo. Todo el mundo sabe que Barbate presenta poco espacio para aparcar. Muchas calles estrechas impiden que los vecinos y vecinas puedan dejar sus coches aparcados en la vía pública, y por ello, se ocupa una de las aceras de dicha calle. Pero esto, que no siendo correcto es comprensible, no tiene nada que ver con los comportamientos a los que nos referimos. Así, si vas paseando puedes encontrarte un coche encima de un paso de peatones o subido en zonas donde las aceras se ponen a nivel del asfalto para eliminar las barreras arquitectónicas. En el peor de los casos, los dos vehículos paran en medio de la calzada para que sus ocupantes puedan intercambiar impresiones, sin importarles impedir la libre circulación al resto de conductores. Pero no sabemos qué temas tan importantes les llevan a actuar de esa manera.

Y ahora, como es habitual, permítasenos realizar las siguientes observaciones.

La primera observación es que esperemos que las empresas municipales que el gobierno local está creando, sirvan para algo más que contratar a dedo a quienes ellos quieren. Al final, y de seguir esta dinámica, tendremos un ayuntamiento con 400 trabajadores y otros cientos más en las empresas municipales. Algo que ya sucedió hace años en ayuntamientos tan ejemplarizantes como algunos de la Costa del Sol, y en especial en el de Marbella, donde sus empresas municipales sirvieron para crear ejércitos de lacayos al poder establecido, basado en una más que mayoría absoluta. Así pues, esperemos que la empresa de limpieza sirva para solucionar muchos de los problemas que hemos enumerado anteriormente. Pero tenemos serias dudas, puesto que la forma de iniciar su andadura deja mucho que desear. Sus estatutos fueron aprobados por urgencia, sin debate y sin enseñárselo a nadie en el último pleno municipal, dando nuevamente ejemplo de lo que debe ser una gestión clara y transparente.

Una segunda observación, está relacionada con otra iniciativa del mismo pleno, la cual gira en torno a la creación de aparcamientos en el subsuelo. Parece ser que ésta es la intención para la zona del parque Infanta Elena. Lo que no sabemos, es si estos aparcamientos serán municipales o privados. Tampoco nos gustaría que una vez hechos los aparcamientos, las plazas existentes en los mismos se vendieran a particulares para amortizar las obras, y de esta manera sólo unos pocos puedan disfrutar de los mismos.

Para terminar y como tercera observación, estamos seguros de que desde el gobierno se trabaja seria y concienzudamente en la eliminación del problema de las cacas de animales en nuestras calles. La cuestión es bien fácil: exigir a todo el mundo el estricto cumplimiento de unas ordenanzas municipales que penalicen estos comportamientos, es decir, multar a quien su perro o perra haga sus necesidades en la vía pública y no las retiren. Pero quizás la solución también pueda estar en una de las nuevas empresas creadas por el gobierno local, y no nos extrañaría que la empresa municipal dedicada al desarrollo tecnológico, pudiese inventar algún sistema que permitiera llevar a los animales un retrete incorporado. En el mismo se recogerían los excrementos y los podríamos depositar en una planta energética de biomasa. De conseguirlo, podría patentarse y serviría de revulsivo a nuestra economía.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Buenas noticias, malas noticias y formas a cambiar.

Durante los últimos días, los medios de comunicación locales y provinciales han dado a conocer distintas noticias sobre nuestro municipio. Dependiendo qué titular se escoja, uno podría ver la botella medio llena o medio vacía, según sus consideraciones personales sobre la situación de Barbate.

De una parte, por fin y después de años de espera, algunos proyectos han sido retomados y puestos en marcha de una vez. Así, se ha puesto la primera piedra de la piscina municipal, algo que nos debe de congratular a todos y por lo que debemos de felicitar al equipo de gobierno. La piscina cubierta es algo que Barbate requiere no porque sea un elemento esencial para su desarrollo, ni tan siquiera porque pueda mejorar la práctica deportiva de la ciudadanía, sino porque, fundamentalmente, nuestro pueblo sufría una discriminación absurda e incomprensible con respecto a otros municipios cercanos, que gozan de este servicio desde hace varios años.

Una buena noticia también es la mejora en el firme de la carretera de Los Caños, aunque esta reforma a más de uno le haya sabido a poco, ya que se vendió incluso un nuevo trazado de la misma carretera. Igualmente, hace unos días, conocimos la presentación en el salón de plenos municipal de una serie de inversiones que, con fondos europeos, se van a realizar a través de la diputación provincial. Dentro de estas subvenciones, se contempla la circunvalación de Zahara.

A estas noticias, habría que añadir la no menos importante, y también motivo de satisfacción, del anuncio de que “el nuevo varadero del puerto comenzará a construirse en 2009”.

Sin embargo, una sola noticia fue capaz de eclipsar todas las dichas anteriormente. El operativo contra el narcotráfico en nuestro pueblo saltó a las primeras planas de todos los diarios y de todos los informativos de radio y televisión, no sólo provinciales y autonómicos, sino incluso nacionales. Ese no es un problema exclusivo de nuestro pueblo. Pero sin duda, en los últimos años, se ha unido a nuestras señas de identidad, aunque, como suele decirse, la inmensa mayoría de los barbateños y barbateñas estemos ajenos a este asunto. Así pues, la lamentable situación de nuestro pueblo tiene un handicap más a superar. No se trata ya tan sólo de la precariedad económica, social o cultural, sino también de cambiar una imagen que para nada merecemos. Y para ello, se nos antoja que los comportamientos de los cargos públicos deben ser ejemplarizantes. Lamentablemente, durante años, la imagen dada por muchos responsables políticos locales no ha sido la mejor y eso se deja notar en el conjunto de la sociedad.

Por este motivo, el observador hoy se atreve hacer una serie de apreciaciones que, por lógicas, parece no serian necesarias recordar si el sentido común, o, como se suele decir, el más común de los sentidos estuviera presente en el día a día de la política municipal.

La primera observación, es la necesidad de cuidar las formas, es decir, quien se elige como representantes de sus vecinos debería tener en cuenta eso mismo, que representa a sus vecinos y vecinas. Es muy difícil separar lo privado de lo público cuando uno se dedica a lo público, sobre todo cuando mucho de lo que se hace en el plano privado se debe a lo que le permite su cargo público. Si quienes nos representan hacen gala de que su cargo sirve para cambiar su vida, enriquecerse o tener más bienes materiales,... no es de extrañar que mucha de la gente, que lo tiene como referencia, copie su modelo. Si quienes nos representan entienden el cargo público como un lugar preferente para beneficio propio aún transgrediendo las normas básicas y rozando la legalidad, no es de extrañar algunos de los comportamientos de los representados.

Un a segunda observación, es el valor que se le da a las instituciones. Podrán llegar muchas subvenciones con las que hacer obras, se podrán crear algunos empleos que vendrán como anillo al dedo a bastantes personas de Barbate, se podrá de una u otra forma vender que la cosa va a cambiar, pero si realmente no se cambian los comportamientos difícil solución tenemos. Para que la ciudadanía crea en las instituciones, es necesario que los que nos representan crean en ellas.

Todo lo contrario a la imagen dada en el último pleno celebrado el pasado miércoles. Como colofón al mismo, la secretaria municipal tuvo que realizar un ruego pidiendo que se respetara el funcionamiento normal de las instituciones y que para poder informar adecuadamente sobre los asuntos a tratar en pleno no se acudiera de forma ordinaria a presentar mociones e iniciativas a través del turno de urgencia. En ese día, se presentaron cinco urgencias cuatro de ellas desde las filas del propio gobierno, y algunas con un gran calado, pues se trataban de aprobar estatutos de empresas municipales como la de limpieza.

Y no le faltaba razón a la secretaria municipal. Cuando un asunto es urgente, se debe tener en cuenta el calado de lo que se plantea. No es lo mismo tratar de forma urgente un tema como contestar a una petición de otra administración para poder realizar un programa de rehabilitación de viviendas, algo puramente administrativo, como la aprobación de unos estatutos de una empresa municipal donde se puede esconder uno u otro modelo de gestión política, donde se puede establecer formas de acceso al trabajo que discrimine,... entre otras cuestiones. Este asunto es de tal caldo que requiere de un verdadero debate, por ello lo mas lógico es informar bien a los distintos partidos políticos para poder analizarlos y enriquecerlos y en ultima instancia apoyarlos o rechazarlos según siempre cada visión particular. Todo se hubiera salvado convocando un pleno extraordinario y en menos de una semana todo estaría terminado.

Ya antes, al inicio del mismo pleno, desde la oposición se manifestó el malestar por no tener la documentación de algunos asuntos que se estaban tratando, concretamente referidos a cuestiones de créditos. Desde el gobierno, se afirmó que se tenía la documentación desde hacia semanas en poder de ellos, y que no se sabía por que no se había entregado a los grupos políticos de la oposición. Por ultimo, no se dudó en afirmar que toda la documentación estaba a disposición de todos, pero que era muy extensa para ser fotocopiada. Sea como fuere, parece ser que de lo que no se han enterado, es que esta manera de entender los plenos desacredita a las instituciones municipales ante la opinión pública. Quien haya podido escuchar estas declaraciones, puede pensar que la falta de rigor en los asuntos públicos es patente.

Por último, este observador quiere hacer patente la extrañeza que supone que la máxima autoridad municipal utilice una forma de dirigirse a un concejal recién nombrado usando el apodo o nombre cotidiano del mismo. Sorprendidos nos quedamos, y por ello, esta observación, cuando escuchamos a quien tiene la responsabilidad de gobernar un pueblo dirigirse durante un pleno a un concejal del ayuntamiento usando un apodo. Un cargo publico debe ser tratado en público como tal, luego en la intimidad o en la confianza puede tratar a cada cual como considere y como le permitan, pero el cargo obliga nobleza y no hay nada mas noble que ser representante de su pueblo

Por eso no se trata de ver la situación como la botella media llena o media vacía, dependiendo de quien lo analice, sino de entender que nuestro pueblo necesita un verdadero cambio donde las inversiones son una parte importante pero otras cuestiones igualmente importantes, son el desterrar, las formas de entender el poder que durante años presidieron la vida municipal y romper de una vez por todas con la imagen que unos pocos están empeñados en dar a su pueblo, a pesar de que ello perjudique a la inmensa mayoría.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Parada biológica, parada total

Dentro de pocos días, nuestra flota pesquera volverá a amarrarse a puerto para cumplir con la parada biológica que, desde las administraciones pesqueras, se implantó desde hace años como una medida para proteger nuestros caladeros de la sobreexplotación y por ende de agotamiento. Esta parada, además supone un más que merecido descanso para todos aquellos que día a día arriesgan sus vidas en el mar.

Pero además de lo dicho anteriormente, cuando esta parada llega tras una campaña irregular y poco rentable, es, como se suele decir, agua de mayo. Las últimas semanas el precio de las sardinas han bajado a 1 € por caja, algo que, incluso con buenas capturas, impide tan siquiera sacar los gastos de gasoil.

Las promesas que se hicieron al sector desde los que ahora gobiernan a la cofradía, parece quedar lejos. Los problemas estructurales del mismo continúan, pero además no existe ninguna medida especial para atajar algunas de las situaciones desfavorables que cual temporal tienen que capear los trabajadores y los propietarios de las embarcaciones.

La parada traerá las subvenciones, y éstas, en muchos casos, son más ventajosas que lo que dejan las capturas pero al mismo tiempo, estas subvenciones paralizan la vida económica y productiva de otra parte del municipio. Hay, por decirlo de alguna manera, otra mucha gente que vive de la pesca pero que cuando pare la actividad de los barcos no recibirán subvenciones. Esta parada vendrá a suponer un nuevo revés a la maltrecha economía local que, como en cualquier otra zona, se ha visto agravada por la crisis económica general.

Así pues, como hemos dicho, Barbate, que atraviesa una grave crisis, se ha visto afectado por la crisis general, de manera que muchas personas que trabajaban fuera de nuestro pueblo fundamentalmente en la construcción, y en otros sectores, han entrado a engrosar en las listas del paro.

El comercio y la hostelería local también padecen la crisis. Muchos restaurantes y bares, han elegido esta fecha para cerrar por descanso, de manera que aprovechan esta época de escasas ventas para realizar “su propia parada”.

Frente a ello, las medidas surgentes que se dijeron que se iban a tomar desde el gobierno local, respaldado por otras administraciones provinciales y autonómicas o bien no terminan de llegar o bien son insuficientes. Nuestro gobierno parece estar en parada biológica y, hasta la fecha, sólo vive de vender los mismos proyectos que vendieron otros desde el sillón de la alcaldía, es decir, los hoteles de Zahora, el polígono industrial y el nuevo PGOU, todo ello aderezado con una gran dosis de improvisación, que demuestra no sólo lo que ya se sabía de falta de experiencia, sino lo que es peor: la falta de un proyecto que guíe la acción política. Así, en estos días, por ejemplo, se ha ubicado en las instalaciones que iban dedicadas al Centro de Adultos, a una asociación que ocupaba parte del edificio consistorial. Es decir, en poco tiempo se ha cambiado de planes, dejando nuevamente al Centro de Adultos donde ha estado hasta ahora.

Improvisación igualmente se observa cuando aún, y a la fecha a la que estamos, no se conocen los presupuestos municipales para el próximo 2009, a pesar de que al parecer tal y como se recoge en distintas noticias, hubo un compromiso firme de hacerlo, por parte del gobierno local, cuando se aprobaron los presupuestos actuales. Improvisación es, igualmente, lo sucedido con el ordenamiento del tráfico en la Avenida Generalísimo (a la cual aún no se han cambiado los rótulos), superado el problema de los semáforos y realizada la segunda rotonda (ésta además en zona verde). Aún no nos explicamos qué falta o qué sobra para que los planes explicados una y mil veces por las autoridades locales, y que pretenden ordenar el tráfico en esta arteria principal de nuestro pueblo, no se hayan ejecutado.

Improvisación cuando pudimos comprobar también en las declaraciones del concejal de educación que, en declaraciones hechas a la televisión local, afirmó que por fin el IES Torre del Tajo tenía un enganche eléctrico en condiciones, alegando que era incomprensible cómo se había tardado tanto tiempo en hacerlo, pero obviando que él lleva como concejal más de 15 meses, y que si se ha hecho sólo ha sido porque el enganche de luz de obra fue dado de baja, quedando este centro educativo sin corriente eléctrica. Para subsanar este problema, se instaló un generador eléctrico de gasoil, el cual, además del peligro que suponía, fue objeto de sabotaje, ya que se robó el combustible que lo hacía funcionar, algo que nos vuelve a situar en la categoría de lo esperpéntico.

Improvisación, igualmente, en las declaraciones del concejal de urbanismo a la postre concejal de educación que, nuevamente y ante los medios de comunicación locales, rectificó en cuanto a la consulta que los ciudadanos podremos realizar sobre el nuevo PGOU. Así, si en un principio este responsable municipal dijo que se colocarían unos paneles en el patio del Ayuntamiento y que un trabajador municipal contestaría a las preguntas y demandas de la ciudadanía, ahora, en otras declaraciones actuales, nos dice que para realizar las consultas habrá que solicitarlo por escrito y que habrá que ir a la oficina de urbanismo.

Improvisación es lo que se observa en materia de seguridad con una plantilla municipal protestando por falta de recursos humanos y materiales. Improvisación las declaraciones en torno a los hoteles de Zahora que quedan en palabrería y no en una actuación contundente. Improvisación lo sucedido con los monitores escolares quitados de un plumazo sin dar ninguna alternativa a cambio. Improvisación con la ubicación de los vehículos de bomberos y de protección civil puesto en plena playa para que sean blanco fácil de corrosión del salitre de la mar. Y tantas y tantas improvisaciones que se han ido sucediendo.

Sirvan estas improvisaciones como verdaderas observaciones, sobre cómo vemos desde la barrera las actuaciones que se realizan desde el gobierno local, algo que lamentablemente no sólo afectan a los que están en el albero, sino que también a los situados en el tendido. Esperemos que, con el paso del tiempo, de improvisaciones pasemos a provisiones sino podremos caer en una parada total.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Preservar nuestra historia.

Los fondos documentales de cualquier pueblo o ciudad, son la memoria de los mismos, o al menos parte de la memoria. Un pueblo que se precie, debe conservar como oro en paño los principales documentos que ilustran su historia. Durante años, en Barbate, se ha vivido una situación de abandono con respecto a la documentación del ayuntamiento. Hay quien llegó a firmar que los cambios de gobierno llevaban parejo la desaparición de algunos expedientes o legajos, algo que de ser verdad es incomprensible.

Hace unos días, pude ver en la página web de nuestro ayuntamiento una noticia que daba a conocer la actuación que en materia de ordenación de los fondos documentales se estaba llevando a cabo, bajo el mandato de este gobierno local. En la misma noticia, se mencionaba que anteriormente se habían llevado a cabo algunas intervenciones de forma esporádica.

Esta es sin duda es una buena noticia. Ante la misma, el observador decidió informarse algo más sobre el asunto. Parece ser que durante varios meses se han llevado a cabo trabajos de relimpieza y catalogación de los fondos documentales, instalándose las nuevas dependencias del archivo municipal en sala de exposiciones de la Casa de la Cultura. Nuestro archivo, acoge tanto los documentos administrativos actuales como aquellos otros que van adquiriendo la categoría de fondos documentales históricos.
Para analizar, en parte, lo que se ha hecho consideramos necesario tener en cuenta las aportaciones que distintos estudiosos y expertos nos aportan. Así, la Profesora Maria del Carmen Pescador del Hoyo, en muchas de sus publicaciones destinadas a los archivos, realiza una serie de consideraciones. Entre otras están las siguientes:

La primera de estas cuestiones, es la ubicación del mismo. Según la autora, “un archivo centralizado debe estar cerca de las dependencias que puede hacer mas uso de él. Nunca desplazado en un ático, un sótano o un extremo de edificio”.en nuestro caso se ha sacado del edificio.

Igualmente, la autora hace las siguientes recomendaciones: buscar un lugar sin humedad para la conservación de los documentos, con buena luz natural, con buena ventilación natural, con bajo nivel de ruido para que las personas que vayan a trabajar lo hagan cómodamente.

Un elemento a tener muy en cuenta, es la protección contra el fuego, cuidando aspectos desde la instalación eléctrica a aspectos más sofisticados como los sistemas de detección de incendios, la seguridad del archivo viene dad igualmente por medidas de seguridad con puertas que aíslen del fuego.

Otros elementos que la autora nos propone tener en cuenta son de sentido común, como las medidas antirrobo, la fumigación del mismo para evitar la destrucción de los documentos por agentes bióticos, o contemplar un lugar para el público que va a trabajar en el mismo.

Otros autores, hablan de la problemática que supone para los ayuntamientos el mantenimiento de dichas dependencias, en concreto Remedios Rey, Directora del archivo de la Diputación de Huelva. Rey, nos insiste en la necesidad de dotar de espacios agradables y acogedores, dotarlos de medios personales con fijación de plantillas, medios materiales como mobiliario y medios organizativos como la tabla de clasificación adoptada.

Partiendo, por lo tanto, de reconocer el avance en esta materia, y de alegrarnos por esta intervención del gobierno actual, no menos cierto es que muchas de las anteriores recomendaciones no han sido tenidas en cuenta por quienes tomaron la decisión, no sabemos si por falta de conocimiento o por otros motivos. Por ello, este avance con respecto al archivo municipal nos parece insuficiente, pues se pueden hacer una serie de observaciones que pone de manifiesto serias deficiencias.

Así pues, una primera observación es que nuestros responsables municipales consideran protegidos los archivos y la documentación que poseen en la actual ubicación. Parece claro, a todas luces, que esta ubicación no cumple con las medidas de seguridad contra incendios y robos que nos proponen los expertos. La sala no contempla el aislamiento total, las puertas de acceso son vulnerables al fuego, el cortinaje que las tapa es una mecha para que cualquier desaprensivo desde el exterior pueda ocasionar daños. Se debería haber buscado un lugar donde la protección, luminosidad, distintos espacios para poder consultar documentos, etc estuvieran garantizados y ya que parece ser en el edifico municipal no se contempla estas instalaciones podría haberse buscado un lugar más adecuado que no quitara la sala de exposiciones de la casa de la Cultura.

Una segunda observación, es la necesidad de conseguir un mobiliario nuevo, ya que el actual (estanterías agarradas al techo) quedan muy lejos de los archivos movibles corredizos que densifican el material archivado y liberan espacio. La instalación definitiva de nuestro archivo debe contar además de con un espacio adecuado con un mobiliario seguro y adecuado.

Como tercera observación, nos gustaría especificar la necesidad de fijar la plantilla, se debe de dotar de personal estable y fijo que mantenga el trabajo realizado. Nos sería muy difícil comprender que este servicio y dependencia tan importante esté sujeto a los cambios de personal que el gobierno de turno quiera realizar, la estabilidad de la plantilla en este departamento se nos antoja esencial.

Por ello y si realmente se quiere continuar en esta línea emprendida de mejorar nuestro archivo municipal, debería tenerse en cuenta algunos de los aspectos aquí mencionados, dándosele la importancia que tiene a este asunto en tanto y cuanto mirar por nuestro archivo es mirar por parte de nuestra historia, y ya se sabe “el pueblo que no conoce su historia corre el peligro de repetir los mismos errores”.

jueves, 13 de noviembre de 2008

El oro rojo.

Cada pueblo guarda una riqueza que debe saber valorar y potenciar. Con el titulo del oro rojo (que algunos pudieran identificar con el oro del Moscú) intentamos hacer una similitud al termino “oro negro”. Así, si bien el oro negro se utiliza para nombrar al petróleo y los beneficios que ha dado en las zonas del mundo donde se han encontrado bolsas, nosotros nos referimos con el oro rojo al valor del atún que pasa por nuestras costas.

No hace falta recordar que, desde la antigüedad, nuestras tierras han visto el asentamiento de diversas culturas debido en gran parte al transito por nuestras aguas del atún rojo. Aunque haya habido épocas de crisis, como ave fénix renacido de sus cenizas, las pesquerías del atún han vuelto a aparecer una y otra vez a lo largo de la historia.

Desde hace años, parte de la opinión pública barbateña se ha cuestionado la poca repercusión que esta actividad pesquera dejaba para la localidad. Desde hace años, personas a título individual o colectivo locales habían pedido que las distintas administraciones impulsaran las líneas de extracción, elaboración y comercialización de estos productos. La iniciativa, llevada al parlamento andaluz por un grupo político local para que se otorgara la denominación de origen a los productos de conservas y salazones de Barbate, fue la muestra más evidente del interés político-social por estas actividades. Paradójicamente, dicha iniciativa que fue aprobada por unanimidad, no se ha desarrollado, a pesar de haber transcurrido varios años desde su votación.

Sin embargo, un rayo de esperanza parece que se abre en este horizonte. La actual visita del Sr. Consejero de Agricultura y Pesca la semana pasada para la inauguración del Centro de Interpretación del Atún de Almadraba (CIAA) y su posterior embarque en el buque pesquero habilitado para la experiencia piloto de pesca-turismo, viene a suponer ese impulso institucional que desde hace años se reclama para que Barbate se convierta en uno de los principales puntos donde conocer la cultura ligada al atún rojo, ya sea en el plano antropológico, histórico,… o, simplemente, gastronómico. Tal y como recogían los medios de comunicación, estos proyectos han contado con la ayuda de los Fondos Europeos de Pesca con locuaz se demuestra la necesidad del apoyo institucional a las iniciativas locales.

El consejero finalizó su visita a Barbate acudiendo a la inauguración oficial de una empresa conservera local. Este es otro elemento que, desde las administraciones, debe tenerse en cuenta para propiciar un despegue económico de nuestro pueblo. Si bien es verdad que la producción del atún rojo de almadraba es en materia de salazón y conserva un porcentaje mínimo del total de la producción, no es menos cierto que en nuestro pueblo se ha agudizado el ingenio para buscar nuevos productos en conserva o semiconserva que gozan de una calidad extraordinaria y de una variedad selecta para los mejores paladares. Las banderillas de atún ahumado con queso, el atún en manteca, el atún al horno, las albóndigas de atún, etc, se han venido a unir a las tradicionales conservas y semiconservas de Barbate. Así, junto a los productos anteriores, podemos encontrar la sarda, el atún de ijar o como decimos “aijar”, los boquerones en vinagre, las huevas secas (maruca, bonito, atún,…), las sabrosas conservas de ventresca de atún y cómo no, la famosa mojama de atún, ya sea en sus versiones de atún rojo o de otras especies. Barbate ha sido capaz de desarrollar un amplio abanico de ofertas de sabores que debe ser dado a conocer.

Hecha esta introducción, merecida por los empresarios y trabajadores del sector, en esta semana nos gustaría hacer una serie de observaciones en relación a este asunto.

La primera de las observaciones, que se nos antoja, es la necesidad de activar desde el Consejo local de Pesca, las iniciativas necesarias para que la denominación de origen de los salazones y conservas de Barbate sea una pronta realidad y no permanezca en el olvido. A este observador, no se le quiere ni tan siquiera ocurrir, que el retraso en la consecución de este tan merecido reclamo comercial, haya podido deberse a la pasividad intencionada por parte de algunos responsables de años anteriores de la Consejería de Agricultura y Pesca que mantenían lazos con otras zonas del litoral andaluz, donde también existe la producción de salazones. Así pues, aprovechando el cambio en la dirección de la Consejería, es necesario, desde nuestro punto de vista, recobrar tan justa demanda.

La segunda observación, hace referencia a la necesidad de impulsar, subvencionar y apoyar a cuantos pequeños empresarios han iniciado la dura tarea de poner en marcha pequeñas empresas locales en el ámbito del salazón y la conserva. Así pues, si las grandes empresas locales han recibido cuantiosas ayudas para algunos de los proyectos que hemos nombrado anteriormente, es de justicia que quienes lo hacen desde una dimensión de empresas más pequeñas también reciban el apoyo de las distintas administraciones. Facilitar el acceso a suelo industrial en el polígono “El Olivar”, creado con fondos públicos, no es una reclamación oportunista sino una necesidad para dar viabilidad a dichos proyectos. No podemos entender que aún haya cientos de metros cuadrados de parcelas del polígono que “siguen en barbecho”, y que por otra parte los pequeños empresarios tengan difícil acceder a una pequeña nave de su propiedad.

Una tercera observación, es la posibilidad de que se articule un sistema social en torno a este tipo de actividades. Nos referimos, pues, a la necesidad de que, educativamente, se dote de ciclos formativos que permitan a las nuevas generaciones, incorporarse a dichos trabajos con una formación académica y práctica que generarán una sinergia de innovación en dicho sector. Es evidente que invertir en investigación y desarrollo pasa por estructurar un sistema formativo de calidad y que sea capaz de dar respuestas a los nuevos retos que desde este sector se puedan ir planteando. Pero no sólo en el plano formativo-educativo es necesario intervenir para crear este sistema. Consideramos igualmente que se deben establecer relaciones entre distintos sectores, para que nuestra oferta sea única e inigualable de las otras ofertas posibles. Así, junto a los aspectos antropológicos de la pesca de almadraba, que podrán ser conocidos de forma mucho más directa con la experiencia del barco piloto de pesca-turismo, se debería de intentar ofertar conjuntamente una ruta gastronómica, un hospedaje y porqué no, una oferta cultural en la que el Centro de Interpretación del Atún Rojo debe jugar un papel destacado.

Como última observación nos gustaría reseñar que lo aquí dicho, no es lo único necesario para reflotar nuestro pueblo. Pero sin duda, es un elemento que puede dar mucho juego en la revitalización económica y social de Barbate. Pero para ello es necesario que quienes nos gobiernan a nivel local, sean los primeros en creérselo, y lo demuestren estando presentes cuando se produce una visita tan importante para el sector como la que hemos tenido días pasados. Es inconcebible que la agenda de alcaldía, no haya contemplado dicha situación, y que el acalde haya estado de vacaciones cuando se produce esta visita. Pero es menos comprensible, que las autoridades locales que tuvieron que hablar públicamente y delante del. consejero andaluz sobre estos proyectos, lo hayan hecho con la inseguridad de quien no sabe de qué está hablando bien porque lo desconoce, o bien porque no le interesa.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Ahora o nunca


Durante años, las promesas electorales han llegado a nuestro pueblo como tabla de salvación. Cualquier repaso a la historia reciente de nuestro pueblo, ya sea a través de la hemeroteca o de los libros, que sobre distintos gobiernos locales se han editado, se confirma la idea de que a este pueblo siempre se le prometió mucho pero se le dio poco.

Los períodos deportivos pesqueros que el dictador pasó en nuestras aguas, no fueron suficiente como para que las deficiencias en viviendas, sanidad o educación, etc., que acumulaban nuestro pueblo fueran corregidas. Recordemos que Barbate duplicó su población en pocos años, sin que ello supusiera el incremento de los servicios públicos en aspectos tan básicos como los dichos anteriormente. La imagen de un Barbate en pleno esplendor se correspondía a la ingente entrada de dinero por el boyante negocio de la pesca, pero no por la existencia de indicadores de calidad de vida, todo ello sin entrar en las lamentables condiciones de trabajo a la que la mayor parte de la población se encontraba sometida (son muchas las personas que, a pesar de haber trabajado prácticamente desde su infancia, encontraban su historia laboral sin apenas cotizaciones.).

La llegada de la democracia, trajo consigo la esperanza para una inmensa mayoría. Las victorias abrumadoras del PSOE, que tuvo en Barbate uno de los alcaldes más votados de toda España, pone de manifiesto la confianza de una gran masa social para transformar a éste pueblo. Se pedía, por así decirlo, que junto a los beneficios económicos, Barbate mejorara en infraestructuras al tiempo que muchos trabajadores de la mar soñaban con poderse dedicar a otras actividades económicas. Sin entrar a valorar este período de forma exhaustiva, sí al menos, podemos decir que durante el mismo, nuestro pueblo sufrió algunos cambios, sobre todo en la modernización de la administración municipal que debió asumir nuevos servicios y por ello tuvo que ampliar su plantilla. Igualmente, en estos primeros años de la democracia, se intentó corregir algunos déficit en relación al callejero e infraestructuras. Esta situación no tuvo los efectos deseados, y así Barbate siguió dependiendo de una pesca cada vez más complicada y menos rentable. La modernización municipal sirvió para que muchos buscaran su “tabla de salvación personal” accediendo, sin ningún tipo de control, a un puesto laboral en el Ayuntamiento. Y para colmo, muchas de las obras de infraestructuras que se hicieron no contaron con el seguimiento y control necesario para garantizar que las inversiones realizadas tuviesen el resultado esperado, por poner un ejemplo se afrontaron obras públicas en el saneamiento que aún siguen dando problemas. De nada sirvieron las visitas de altos cargos a nuestro municipio, de nada sirvieron las continuas victorias por mayoría absoluta del partido gobernante. Barbate, poco a poco y debido a la crisis pesquera, iba perdiendo su pujanza económica, al tiempo que mantenía sus problemas sociales.

El cambio de partido en el gobierno de España con la entrada del PP y su victoria en las municipales locales de 1999, volvía a repetir el mismo escenario: Barbate daba su apoyo para gobernar en el pueblo al partido que ya lo hacía en España. Nuevamente, las visitas de los ministros conservadores fueron frecuentes en nuestro pueblo. Y nuevamente, el empeoramiento de las condiciones de vida aumentaba. Es como si se hubiese establecido un maléfico principio de que a mayor número de promesas, mayor número de incumplimientos. La crisis pesquera llegaba a su cenit cuando la Unión Europea, de forma impasible, da por cerradas las negociaciones con Marruecos y Barbate, se queda sin poder pescar en sus caladeros tradicionales de las aguas norteafricanas. Frente a esta situación, se ve la necesidad de diversificar la economía local. Un plan diseñado desde los despachos capitalinos. Un plan que prometía un volumen de inversiones para nuestro pueblo desconocidos hasta esa fecha, pero que el tiempo demostró no ser un verdadero documento de intenciones, sino más bien un elemento propagandístico tendente a calmar las peticiones que algunos sectores sociales y políticos exigían para Barbate. La historia, otra vez más, se volvía a repetir, y a pesar de que gobierno local y gobierno del país eran del mismo signo político, Barbate quedaba relegado a subsistir de forma precaria. El famoso polígono industrial, que aún hoy permanece sin estar completamente construido o el tan cacareado asunto de los hoteles de Zahora, quedaron más como excusas y como oportunidades para unos pocos que como un verdadero proyecto de cambio para nuestro pueblo.

El observador se ha permitido hacer este recorrido, en el que algunos pueden coincidir y otros no, para centrarnos esta semana en las declaraciones que el señor presidente de la Diputación de Cádiz hizo hace unos días para la televisión local. La primera observación, en torno a estas declaraciones, es que el citado político explicaba el problema del déficit económico municipal debido, fundamentalmente, a las políticas de contratación del anterior gobierno. Este argumento siendo válido es incompleto, pues de una parte hemos dicho que este tipo de política se inició con el comienzo de la democracia y en segundo lugar, porque en cierta forma, aún se sigue practicando. Es cierto, que la carga económica financiera que supone pagar la nómina todos los meses es muy elevada para Barbate, pero no es menos cierto que otros aspectos como la servidumbre que padece el municipio, también repercute en la poco saludable economía local, y por efecto, en la hacienda municipal.

La segunda observación, hace referencia a la afirmación que el mencionado político hizo en relación a la actual sintonía del gobierno local con otras administraciones. Si bien es verdad que anteriores gobiernos locales pudieron dar la impresión de hacer uso del sillón de la alcaldía en defensa de intereses partidistas (atacando a instituciones gobernadas por otros signo político) mas que de los intereses de la ciudadanía, no es menos cierto que ha habido otros grandes períodos de la historia de nuestro pueblo donde la sintonía entre los responsables políticos debía ser buena al ser el mismo partido el que gobernaba en Barbate y fuera de Barbate, sin que ello supusiera, como hemos descrito anteriormente, ningún avance para nuestro pueblo.

Una tercera observación está relacionada con la afirmación que durante la entrevista se realiza por parte de este dirigente político con respecto a los proyectos para Barbate. Parte por afirmar que la aprobación inicial del nuevo PGOU supondrá una herramienta para el desarrollo de distintos proyectos en nuestro municipio. Esta afirmación, que no deja de ser cierta, obvia que Barbate tiene un PGOU desde hace más de una década, y sin embargo han sido otros los factores que han imposibilitado el desarrollo del pueblo. Si este gobierno tiene un nuevo PGOU, que no lo tendrá en ningún caso antes de acabar la legislatura, este documento no servirá para nada si no se tiene una voluntad política real de intervenir en el suelo o si se sigue planteando el urbanismo como una herramienta de enriquecimiento de unos pocos frente a los intereses de la inmensa mayoría.

Por último, y después de oír a este importante responsable político provincial, sólo nos queda añadir la última observación: ahora o nunca. Ahora es el momento de que se cumplan las promesas. Es más, si como se mencionó en la entrevista “todos los factores están a favor para que se pueda producir el despegue de este pueblo, es ahora cuando no caben excusas, todo el mundo con sentido común agradecerá a quienes nos gobiernan dentro y fuera de Barbate, que de una vez por todas se produzca el ansiado giro en el rumbo de este pueblo hacia un futuro próspero. Pero para ello no es suficiente con que se diga solamente en una entrevista. Es necesario que lo que se dice, luego se traduzca en partidas presupuestarias que permitan las inversiones prometidas”. Por lo pronto, estas grandes partidas no han aparecido en los últimos dos años y, sin embargo, nuevamente Barbate ha quedado excluido de un gran plan inversor que la Junta pretende realizar construyendo viviendas de protección oficial en los municipios de más de 20.000 habitantes. Y no será porque no faltan viviendas en nuestro pueblo.

jueves, 30 de octubre de 2008

Consenso: Objetivo y Método


Esta semana, el observador quiere centrarse en el uso que se suele hacer de determinados conceptos para que, quienes gobiernan, argumenten que la legitimidad de los votos conlleva la aceptación de sus criterios por parte de todo el mundo, sin posibilidad a la discrepancia ni a diferentes enfoques.

Escuchaba, con motivo del debate de los presupuestos generales del 2008, cómo diferentes tertulianos enfrentaban sus puntos de vista sobre si el consenso se debería de alcanzar con la aceptación por parte de quienes gobiernan de algunos puntos de vista o propuestas de quienes están en la oposición. Para unos, quien gobierna ha sido elegido para marcar su proyecto político, y por lo tanto no debe de atender a criterios de otros. Para otros, quienes gobiernan, deben contar con la opinión de quienes, desde la oposición, tienen otro enfoque. Sea como fuere, ambas posturas no se deben de entender como contradictorias, sino más bien como complementarias. Es evidente, que quienes han sido elegidos para gobernar, deben de asumir esta responsabilidad de forma cotidiana. Pero no resulta menos evidente que hay muchas actuaciones políticas de quienes nos gobiernan que nunca fueron explicitadas en los programas electorales, que nunca figuraron en la propaganda electoral, que nunca fueron enumeradas y mencionadas durante los mítines de campaña electoral,…son situaciones que aparecen después de que los gobernantes hayan sido elegidos, y, por lo tanto, si se consultara a la ciudadanía qué piensan sobre ese asunto, puede que quienes ahora tienen la mayoría pudieran quedar en minoría.

En democracia, el consenso puede ser entendido como un objetivo, pero también como un método de trabajo para mejorar las condiciones vitales del conjunto de la sociedad. Como objetivo, no está de más aspirar a que los grandes temas que inciden de manera directa en nuestras vidas cotidianas sean consensuados, por ejemplo qué medidas tomar ante la crisis económica. Como método, se nos antoja que es una necesidad que los grandes asuntos, antes de ser aprobados, hayan contado con el mayor conocimiento por parte de la ciudadanía, el mayor intercambio de ideas posibles, el debate de las mismas, y el mayor consenso posible en torno a dichos asuntos.

En relación a nuestro pueblo, Barbate, no cabe duda que la mayoría electoral que apoya al gobierno local, parece haber sido entendida por los mismos como un aval que les permite llevar a cabo cuantas acciones consideren oportunas sin necesidad del consenso. Desde los primeros días, pudimos escuchar cómo desde la alcaldía se alardeaba de los votos recibidos en las elecciones y de lo que para ellos significaba.

Posteriormente y sin oposición política (por diversos motivos) la uniformidad del pensamiento y de las ideas es aterradora. Pocas son las voces que, de forma organizada, se atreven a cuestionar algunas decisiones más que discutibles de nuestro gobierno actual. Y aún menos, se da esta crítica cuando quienes las realizan deben de hacerlo de forma particular (el miedo a señalar ha vuelto a surgir). Esta dinámica, y forma de entender el gobierno, puede llevar a nuestro pueblo nuevamente a maneras de actuar alejadas de un planteamiento democrático que entienda que la participación ciudadana es un elemento enriquecedor de la vida en convivencia. Sin embargo, este monolitismo gubernamental, parece no tener todas con sí y, posiblemente, su actitud sea la que esté provocando reacciones de descontento en algunos colectivos que defienden cuestiones e intereses básicos para ellos. A este respecto, nos gustaría realizar una serie de observaciones.

La primera observación está relacionada con el malestar mostrado por los representantes del profesorado en el Consejo Escolar Municipal, ante la actitud cerrada e irresponsable de quienes gobiernan con respecto a los monitores escolares, que durante años han estado colaborando con los centros educativos del municipio para la atención de los alumnos que ingresaban en Educación Infantil. Desde el gobierno local, se ha dicho, por activa y pasiva, que ese asunto no es competencia municipal, algo que, como casi siempre, encierra una verdad a medias. Ya que si bien el marco legal atribuye las competencias educativas a la administración autonómica, no es menos cierto que, desde el Ayuntamiento, se debería haber tenido preparada una opción antes del inicio del curso, tal y como solicitaron los representantes del profesorado por CCOO y CGT, opciones que hubieran mostrado un mínimo de preocupación por dicho tema (véase Trafalgar Información 19 Septiembre 2008). Frente al consenso, se buscó la imposición de una idea mediante un plumazo.

Una segunda observación, es la referida a la incapacidad del gobierno local de consensuar una política de personal, lo que ha llevado a las centrales sindicales con representación en el Ayuntamiento de Barbate a informar a los trabajadores y trabajadoras del mismo sobre las dificultades que se están teniendo para negociar el convenio colectivo. Según parece ser, tras esa asamblea informativa, la primera autoridad se ha mostrado más receptiva a las propuestas sindicales, aunque se verá con el tiempo si este cambio es real.

La tercera y última observación, es que se ha aprobado un PGOU que no ha sido ni explicado públicamente, ni participado a los colectivos sociales (posiblemente algunos grandes empresarios sí hayan estado enterados, pero no el conjunto del pueblo) ni consensuado, y lo que es peor, ha seguido siendo rechazado por los mismos que ya rechazaban el documento con el PP. La manifestación de los vecinos de Zahora mostrando durante el pleno su malestar, es una muestra palpable de lo que decimos. ¿Cómo es posible que el equipo de gobierno haya presentado un documento sin tener en cuenta las reivindicaciones de quienes vienen manifestando su preocupación desde hace años? ¿Cómo es posible que desde el partido que gobierna que antes de las elecciones apoyó incondicionalmente a los vecinos de Zahora, dándoles la razón en sus peticiones ahora se diga que quienes tienen que gobernar el pueblo son los que se presentan a las elecciones y ganan?

Con este panorama, a este observador le preocupa el giro que está tomando la política local y, por ello, permítaseme recordar un pequeño párrafo del libro “La República” de Platón: “si los filósofos no gobiernan la ciudad o si aquellos a quienes ahora llamamos reyes o gobernantes no cultivan de verdad y seriamente la filosofía, si el poder político y la filosofía no coinciden las mismas personas y si la multitud de quienes ahora se aplican exclusivamente a una u a otra no se ve con el máximo rigor privada de hacerlo, es imposible que cesen los males de la ciudad, e incluso del género humano”.


El Observador
http://elobservadorbarbate.blogspot.com/

miércoles, 22 de octubre de 2008

Al perro flaco…


La situación económica no termina de aclararse, a pesar del “Plan de Acción Concertada de los Países de la Zona Euro” y las medidas tomadas en los distintos países para parar la crisis financiera, los resultados han sido inciertos. Así, podíamos leer “las bolsas europeas entran en caída libre sin encontrar freno en las medidas contra la crisis” o “las plazas europeas se hunden pese a la bajada de tipos en Estados Unidos y Europa” (Madrid, 8 de Octubre Europa Press).

Como es normal, estas medidas que vienen a suponer una red de seguridad sobretodo para las identidades bancarias, ha recibido el apoyo de los poderosos. En la página web del diario Finanzas.com, con fecha del 13 Octubre 2008, encontrábamos el siguiente titular: “Patronal apoya las medidas económicas aprobadas por el Consejo de Ministros”. Ello, ha dado lugar a que muchas personas piensen que lo hecho hasta ahora sólo va a permitir que los de siempre realicen sus mejores negocios. En la página elpais.com, no se dudaba el presentar la siguiente noticia: “Capitalismo de emergencia: "Plan Europeo": Como hacer negocios privados con el Estado en tiempos de crisis”. Sea como fuere, parece ser que el modelo económico actual no deja lugar a otras posibilidades. Así, no es de extrañar que haya sido relativamente fácil el acuerdo alcanzado entre los gobernantes europeos que, en teoría, mantienen principios ideológicos diferenciados cuando no, en el mayor de los casos, opuestos. Acordado pues a nivel europeo las medidas a tomar por gobiernos “progresistas” y “conservadores” no cabe la posibilidad de la confrontación de modelos distintos en los que basar las relaciones humanas dentro de la sociedad y, especialmente, en relación a la economía como una actividad que afecta a la ciudadanía.

Sin embargo, a pesar de estas medidas, el horizonte de nubarrones no termina de desaparecer. Algunas entidades bancarias, no han dudado en afirmar, como lo ha hecho Citibank “que las medidas de la UE no capearan la recesión, aunque eviten el colapso financiero”. (Madrid, 14 de Octubre) y no es para menos, ya que la bolsa emblema del modelo capitalista no para de fluctuar, y si bien, en un principio hubo una reacción positiva, las peores noticias no tardaron en llegar. Hemos podido leer “Las bolsas sufren fuertes caídas ante el temor a una recesión global” (La Estrella Digital -15 Octubre 2008) o “Crece la amenaza de una recesión mundial y se derrumban las bolsas”(AFP – 15 Octubre 2008).

Pero la cosa no acaba aquí y el todopoderoso FMI ha advertido que muchas economías avanzadas se dirigen a la recesión (Expansión.com 08 Octubre 2008) y ha salpicado directamente a nuestro país cuando se ha dado a conocer la noticia de que “El FMI ve a España en recesión en el 2009” (La Vanguardia – 09 Octubre 2008). Una recesión con una caída del 2%, lo que supondrá que el aumento ya iniciado en las tasas de paro sea aún mayor. Y no es de extrañar, pues, apenas que nos paremos un poco en leer algunos titulares de economía, podemos comprobar cómo día a día se destruyen puestos de trabajo. El sector del automóvil ha sido uno de los primeros en sufrir estas consecuencias, hasta el punto de que el ministro Sebastián intenta parar los despidos que planea Renault en Castilla y León (elEconomista.es - 15 Octubre 2008). El aumento de despidos queda reflejado en el siguiente titular: “Los despidos mediante expedientes se incrementan el 10% en Catalunya” (El Periódico de Catalunya - 6 Octubre 2008). Algunas marcas como la Nissan, ha tomado la decisión de poner en la calle a buena parte de su plantilla de trabajadores. El periódico “La Vanguardia”, nos informaba el pasado 10 de Octubre de que “Nissan prepara 1.500 despidos en Barcelona”. Este mismo diario, informaba igualmente sobre la intención de la empresa Seda para presentar “un ERE temporal en la planta de Cádiz”. Está claro que hoy por hoy ni los más grandes analistas económicos serían capaces de pronosticar con total exactitud qué sucederá en pocos días. Es algo así como la predicción meteorológica, que puede aproximarse al tiempo que hará en una determinada zona, pero le resulta casi imposible pronosticar cuándo las nubes descargarán una tromba de agua que inundará las casas, arrasarán las cosechas o destrozarán las carreteras.

Con este escenario general, no sólo a nivel de Estado español o Comunidad Europea, sino mundial, ¿qué suerte correrá la economía de nuestro pueblo?. Nos gustaría hacer una serie de observaciones.

La primera observación va en la dirección de que tengamos en cuenta que hoy por hoy la mayor parte de la economía local sigue descansando en la pesca extractiva. Por lo tanto, parece obvio entender que, esta actividad puede quedar marcada por el aumento del precio de los combustibles y por el abaratamiento de los productos del mar. Sin embargo, como, ya se ha diezmado durante los últimos lustros, nuestra flota pesquera, no creemos que ésta vaya a seguir reduciéndose, pues supondría su total desaparición.

La segunda observación hace referencia al incipiente turismo en determinadas zonas del municipio como Caños de Meca, Zahora, y Zahara de los Atunes. Ni que decir tiene que en estos lugares se generan una gran cantidad de puestos de trabajo de manera estacional. Estos trabajos pueden verse afectados al disminuir las personas que nos visiten. Como muestra sirva el dato de que ya este verano se ha dejado notar la incipiente crisis (a pesar de lo que han dicho algunos políticos municipales).

Otra observación, que podemos realizar, en torno a este escenario internacional que sin duda incidirá en nuestras vidas cotidianas de una manera que aún no nos podemos imaginar, consiste en el aumento de la tasa de paro que vendrá dada por la falta de trabajo para muchos barbateños en la construcción, que realizaban fuera de nuestro pueblo. Ha sido normal ver cómo cuadrillas completas se desplazaban diariamente o semanalmente a lugares donde el “boom inmobiliario” pedía, cada vez, más y más mano de obra. Sin embargo, muchos son los que ya no encuentran trabajo y deben de acogerse a las ayudas por desempleo.

Un panorama, por lo tanto, confuso, complejo y desconcertante para quienes, en precario, han decidido embarcarse y embargarse en créditos para adquirir coches o para hipotecar su vivienda. ¿Qué va a pasar con tantas familias que han establecido unos gastos en función de unos ingresos que ahora no disponen? ¿Les dará el gobierno el dinero que necesitan para pagar sus hipotecas y coches como han garantizado a los bancos? ¿Qué hará nuestro gobierno local para en una época de recesión poder ayudar a aquellos que más lo necesiten? ¿Tienen pensado qué medidas extraordinarias establecer para amortiguar el duro batacazo que muchas familias pueden tener? ¿Se plantea exigir al gobierno central y autonómico un trato preferencial para este pueblo que estaba en crisis antes de la crisis? O como dice el refrán: “Al perro flaco, todo se le vuelven pulgas”.

viernes, 10 de octubre de 2008

Barbate ciudad educadora.


Esta semana abordamos desde estas líneas la experiencia de la Asociación Internacional de Ciudades Educadoras. La intención es ofrecer a la opinión pública en general otros modelos otras referencias distintas a la hora de organizar y planificar el desarrollo y la convivencia en una ciudad.
Desde que en noviembre de 1990 se celebrara en Barcelona el primer congreso internacional de ciudades Educadoras, la Carta inicial recogía los principios básicos para el impulso educativo de la ciudad (este documento puede ser consultado íntegramente en la siguiente dirección de Internet http://www.bcn.es/edcities/aice/estatiques/espanyol/sec_charter.html.
Parte esta declaración por reconocer, en su preámbulo, que “la ciudad, grande o pequeña, dispone de incontables posibilidades educadoras, pero también pueden incidir en ella fuerzas e inercias deseducadoras”. Destacaba como “la ciudad educadora ha de ejercitar y desarrollar esta función paralelamente a las tradicionales (económica, social, política y de prestación de servicios), con la mirada puesta en la formación, promoción y desarrollo de todos sus habitantes”. Deberá atender prioritariamente a los niños y jóvenes, “pero con voluntad decidida de incorporación de personas de todas las edades a la formación a lo largo de la vida”. Defiende este documento fundacional que “las ciudades de todos los países deben actuar, desde su dimensión local, como plataformas de experimentación y consolidación de una ciudadanía democrática plena, promotoras de una convivencia pacífica mediante la formación en valores éticos y cívicos, el respeto a la pluralidad de las diversas formas posibles de gobierno y el estímulo de unos mecanismos representativos y participativos de calidad”.
Apuesta por la promoción del “equilibrio y la armonía entre identidad y diversidad, teniendo en cuenta las aportaciones de las comunidades que la integran y el derecho de todos los que en ella conviven a sentirse reconocidos desde su propia identidad cultural”. Afirma que “la ciudad educadora no busca soluciones unilaterales, simples” sino que “acepta la contradicción y propone procesos de conocimiento, diálogo y participación como el camino idóneo para convivir en y con la incertidumbre”es decir la participación social como herramienta educativa.
Posteriormente en ese documento se desarrollan una serie de principios en los que se debe fundamentar la CIUDAD EDUCADORA. Comienza por el derecho de todos los habitantes a disfrutar, en condiciones de libertad e igualdad, de los medios y oportunidades de formación, entretenimiento y desarrollo personal que la ciudad ofrece. Para ello, es necesario que “en la planificación y gobierno de la ciudad se tomaran las medidas necesarias encaminadas a suprimir los obstáculos de cualquier tipo, incluidas las barreras físicas, que impidan el ejercicio del derecho a la igualdad”.
Defiende “la educación en la diversidad, para la comprensión, la cooperación solidaria internacional y la paz en el mundo. Una educación que combata cualquier forma de discriminación; que favorecerá la libertad de expresión, la diversidad cultural y el diálogo en condiciones de igualdad; que fomente el diálogo entre generaciones”. Para ello plantea que “las políticas municipales de carácter educativo se entenderán siempre referidas a un contexto más amplio inspirado en los principios de la justicia social, el civismo democrático, la calidad de vida y la promoción de sus habitantes”.
Contempla como las autoridades locales deberán ejercer “con eficacia las competencias que les correspondan en materia de educación”. Para poder llevar a cabo esta actuación adecuada “las personas responsables de la política municipal de una ciudad deberán tener información precisa sobre la situación y necesidades de sus habitantes. En este sentido realizarán estudios, que mantendrán actualizados y harán públicos, y establecerán canales permanentes abiertos a individuos y colectivos que permitan formular propuestas concretas y de política general”.
Defiende como “la valoración de sus costumbres y de sus orígenes ha de ser compatible con las formas de vida internacionales. De este modo podrá ofrecer una imagen atractiva sin desvirtuar su entorno natural y social”. Por ello, el desarrollo y crecimiento de las ciudades “deberán estar presididos por la armonía entre las nuevas necesidades y la perpetuación de construcciones y símbolos que constituyan claros referentes de su pasado y de su existencia. La planificación urbana deberá tener en cuenta el gran impacto del entorno urbano en el desarrollo de todos los individuos, en la integración de sus aspiraciones personales y sociales y deberá actuar contra la segregación de generaciones y de personas de diferentes culturas, las cuales tienen mucho que aprender unas de otras”. En este sentido resalta como la ordenación del espacio físico urbano atenderá las necesidades de accesibilidad, encuentro, relación, juego y esparcimiento y un mayor acercamiento a la naturaleza. La ciudad educadora otorgará un cuidado especial a las necesidades de las personas con dependencia, en su planificación urbanística, de equipamientos y servicios, con el fin de garantizarles un entorno amable y respetuoso con las limitaciones que puedan presentar, sin que hayan de renunciar a la máxima autonomía posible. No menos importante es que el gobierno municipal dote “a la ciudad de los espacios, equipamientos y servicios públicos adecuados al desarrollo personal, social, moral y cultural de todos sus habitantes, con especial atención a la infancia y juventud”. Al tiempo que se garantice “la calidad de vida de todos sus habitantes. Ello supone el equilibrio con el entorno natural, el derecho a un medio ambiente saludable, además del derecho a la vivienda, al trabajo, al esparcimiento y al transporte público, entre otros. A su vez, promoverá activamente la educación para la salud y la participación de todos sus habitantes en buenas prácticas de desarrollo sostenible”.
Importantísimo para conseguir el objetivo de una ciudad educadora es fomentar la participación ciudadana “desde una perspectiva crítica y corresponsable. Para ello, el gobierno local facilitará la información necesaria” y “estimulará, al mismo tiempo, la participación ciudadana” al tiempo que el municipio deberá garantizar información suficiente y comprensible e incentivará a sus habitantes a informarse. En esta dinámica se debe fomentar la cohesión social entre los barrios y sus habitantes de toda condición, proponiendo “se estimule el asociacionismo como forma de participación y corresponsabilidad cívica, que contribuirá en la formación para la participación en los procesos de toma de decisiones, de planificación y de gestión que la vida asociativa conlleva” al tiempo que se deberá “ofrecer a todos sus habitantes la formación en valores y prácticas de ciudadanía democrática: el respeto, la tolerancia, la participación, la responsabilidad y el interés por lo público, por sus programas, sus bienes y sus servicios”.
Sirvan estas observaciones para quienes tienen en sus manos la responsabilidad de crear una nueva ciudad, sirvan estas líneas para que quienes tienen que tomar decisiones las tomen a favor de los tiempos y no en contra de ellos.
El Observador

viernes, 3 de octubre de 2008

No es sólo cuestión de imagen

El observador, esta semana, quiere detenerse en un aspecto de la vida local que desde hace años ocupa y preocupa a una buena parte de los vecinos y vecinas de nuestro pueblo. Nos referimos a la imagen que, por culpa de determinados sectores de población, se da de nuestro pueblo. Somos muchos los que hemos sufrido algún comentario jocoso cuando nos desplazamos fuera de Barbate y nos preguntan de dónde somos o nuestro lugar de residencia.

En el mejor de los casos, hay quien lanza o espeta un comentario como compadeciéndose de nuestra suerte, por ejemplo: “¿De Barbate? Uy, allí no está muy bien la cosa, ¿no?” Pero hay quien en otras ocasiones no duda en hacer un juicio de valor directo en el que incluyen, lamentablemente, a todo el conjunto de ciudadanos aunque, en verdad, su comentario se refiera a unos pocos. Así, lanza cual dardo envenenado afirmaciones como “¿Barbate? ¿La ciudad sin Ley?”

Es lamentable que el comportamiento de unos pocos y la dejación de responsabilidades de quienes tienen que velar por una convivencia armoniosa y ajustada a unos comportamientos cívicos correctos por parte de todos/as los vecinos/as, hayan venido a fraguar una imagen de nuestro pueblo que nada tiene que ver con lo que realmente es. Quienes hacen estos comentarios, han recibido la información o bien de un titular de prensa o bien de haber pasado alguna vez por nuestro pueblo y haber comprobado algunos comportamientos poco “normales” de quienes han hecho de las calles de Barbate un circuito urbano sin respetar las mínimas normas de tráfico, pero se olvidan que de una u otra forma estos individuos no representan al conjunto del pueblo, sino afortunadamente y por ahora a un porcentaje aún pequeño.

Se ignora y se desconoce que Barbate también son esas cientos y miles de personas que, amablemente, comparten con los visitantes sus agradables momentos en sus playas o terrazas del paseo marítimo. Que Barbate son esos hombres de la mar que arriesgan su vida y que, lamentablemente, sólo se acuerdan de ellos con grandes titulares cuando sucede una desgracia. Desconocen, igualmente, que Barbate ofrece en múltiples ámbitos de la cultura a gente de un gran valor, al tiempo que recibe las visitas de muchas personas del mundo de la cultura que quedan atrapados por los encantos de este pueblo.

¿Por qué seguir sufriendo la imagen que unos cuantos desaprensivos dan de nuestro pueblo? ¿Por qué no se llevan a cabo actuaciones reales que permitan dimensionar la imagen de nuestro pueblo en positivo en otros lugares? Nos gustaría hacer una serie de observaciones.

La primera observación, es que se ha intentado cambiar esa imagen, acudiendo a campañas de marketing, donde se partía de la premisa que cambiar la imagen era sacar un eslogan. Campañas que conllevaron un gasto público importante, en un ayuntamiento en déficit, pero que a simple vista parecen no haber conseguido sus objetivos. Campañas que sirvieron más a los intereses particulares de algunos grupos políticos que a los generales del pueblo.

La segunda observación, está relacionada directamente con la anterior. Nos referimos, pues, que para cambiar la imagen hay que cambiar el contenido. Por mucho que se empeñen en elaborar un producto de marketing no se conseguirá nada si determinados comportamientos que afean la vida en comunidad se produce con total impunidad. El principio, pues, de responsabilidad de las autoridades competentes para que el comportamiento de unos pocos no dañe la imagen del vecindario, exige que de una vez por todas se tomen las medidas adecuadas y pertinentes para eliminar dichas conductas. No se puede permitir que determinadas zonas del pueblo estén copadas por pequeños grupos de gente que molestan a todo el vecindario. La autoridad ejercida en el beneficio del conjunto, siempre será una autoridad aceptada.

La tercera observación la relacionamos con lo hasta aquí expuesto. Para aplicar el principio de autoridad, es necesario que la autoridad o que los responsables públicos sean los primeros en cumplir con todas y cada una de las normas establecidas. Nadie o ningún responsable político puede exigir a ninguna persona que se ajuste a las normas establecidas si él es el primero en no cumplirlas. Nadie es perfecto. Todo el mundo puede cometer un error. Todo el mundo puede cometer una falta, pero cuando las faltas son reiteradas el incumplimiento de la norma se transforma en un no cumplimiento intencionado. Así pues, debería de establecerse un código de comportamientos de todos aquellos que quieren ser representantes de sus vecinos para que fueran los primeros en dar ejemplo con su buena conducta. Sabido es la de veces que se ha visto a un responsable público hablando con el teléfono móvil mientras iba conduciendo su coche, o los comentarios que han volado por Internet y en la prensa sobre algún que otro concejal que se atrevió a preguntar en la comisaría de policía dónde se encontraba el control de alcoholemia una determinada noche.

Por último, nos gustaría realizar la cuarta y última observación a este respecto. ¿Qué podemos hacer cada persona que quiera realmente a Barbate para colaborar en cambiar la imagen negativa que en el exterior se puede tener? Es obvio que los ciudadanos de a pie no podemos hacer nada para corregir los desmanes de unos pocos. Es más afrontar el recriminar alguna conducta a un descerebrado o puede ocasionar más de un “calentaero” de cabeza, por eso quizás lo mejor sea dejar esta tarea para los profesionales de la seguridad y del orden público.

Sin embargo, no es menos obvio, que cada uno con nuestro comportamiento individual, podemos facilitar una buena imagen de nuestro pueblo. Si tenemos en cuenta que la inmensa mayoría de barbateños y barbateñas son “la mar de buena gente”, el resultado final no debe ser otro que la inolvidable y agradable huella que dejaremos en la memoria de nuestros visitantes. Por ello, no esta de más recordar, que los de a pie podemos conducir con cordura, mantener limpio nuestro pueblo, tirar las basuras a las horas establecidas, recoger la caca de nuestros perros, cuidar el mobiliario urbano, respetar los árboles y no usarlos como vallas publicitarias, sentirnos orgullosos de nuestras tradiciones y costumbres unidas al mar, dar a conocer nuestras exquisiteces culinarias, conservar y cuidar nuestro entorno natural como uno de nuestros mayores patrimonio, etc. Como se ve, lo importante no es la imagen sino lo que detrás de ella se esconde.

El Observador

viernes, 26 de septiembre de 2008

Intervencionismo, una necesidad, una promesa.


Hasta los más ortodoxos de la defensa del libre mercado han tenido que sucumbir ante la evidencia. Es necesario que los poderes públicos intervengan en la economía. El presidente George W. Bush, defensor de esta visón del mundo y de las relaciones humanas donde el mercado es el dios y el dinero su representación, ha tenido que aceptar las consignas que le han dado la reserva federal y el departamento del tesoro de los Estrados Unidos de Norteamérica. Incluso como figura en alguna que otra crónica “ha defendido la contundencia de la intervención que va a realizar su gobierno para mitigar la crisis, que podría suponer 700.000 millones de dólares (algo menos de 500.000 millones de euros), y ha dicho que es un precio grande para un problema grande”

En nuestro país el, Sr. Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno, comparecía en el Congreso anunciando que se destinarán 3.000 millones para ayudar al sector inmobiliario frente a la crisis. Al mismo tiempo, el número dos de su partido, Sr. Blanco, declaraba en el Congreso del Partido socialista de Castilla y León que aceptaba la mano tendida de Rajoy, siempre que no supusiera un recorte en el gasto social, denunciado que “la receta de la derecha frente a la crisis es explotar más a la gente para favorecer más a los de siempre” todo ello como una forma de diferenciarse los unos de los otros cuando sabemos que difícilmente en economía hay grandes diferencias entre estas opciones políticas.

Salvando las distancias este hecho pone de manifiesto la necesidad de que haya (por parte de los poderes públicos) intervenciones contundentes ante situaciones excepcionales. Volviendo a nuestra realidad local, podríamos realizar una serie de observaciones relacionadas con lo hasta aquí expuesto en relación a la necesidad de una verdadera intervención en nuestro municipio.

La primera observación es constatar que Barbate sigue en crisis. Muy al contrario de lo que se podía esperar la situación del pueblo y del municipio en general ha empeorado, posiblemente por el contexto supramunicipal. Nuestro pueblo no termina de salir en ese pozo sin fondo, donde hace años la mala gestión y planificación de unos y la falta de reivindicación colectiva del resto, nos ha ido lanzando en caída libre. El desmantelamiento de la pesca (sector productivo por excelencia hasta unos porcentajes mínimos de lo que anteriormente era) es la muestra de un pueblo que debió cambiar su orientación económica y no supo o pudo hacerlo a tiempo.

Hemos comprobado como cualquier crisis en una empresa de nuestra provincia era respondida al unísono por varias administraciones para amortiguar el efecto de su desmantelamiento. Así pues, los planes especiales, las inversiones públicas reforzadas, etc han sido y son medidas puestas en práctica más de una vez desde los Astilleros hasta Delphi. Las intervenciones públicas, de esta forma, intentaban corregir los efectos perniciosos que sobre esa zona podía producir el desmantelamiento económico. En estos casos sindicatos, grupos políticos, administraciones y sociedad en general se tiraban a la calle para exigir este trato preferencial. Y, lo conseguían, al menos en parte.

La segunda observación siguiendo con el mismo hilo argumental, es que en Barbate no sólo se han demandado estas actuaciones sino que además han sido prometidas por otras administraciones. Recordemos que en plena crisis (reciente pues antes hubo otras) por la falta de firma de acuerdo pesquero con Marruecos, el gobierno central en aquel entonces bajo la responsabilidad del Partido Popular sacó de la manga un plan de diversificación económica por el importe de varios miles de millones de pesetas (de aquel entonces). Plan que buscaba el desarrollo de distintas actividades económicas pero que en verdad sólo sirvió para impulsar el desarrollo de un polígono industrial que durante años estuvo proyectado y que no se desarrolló por la falta de intervención de los poderes locales. Polígono que hoy en día sigue con miles de metros cuadrados empantanados, en manos de unos pocos que han ido aprovechando diversas coyunturas ( como las subvenciones dadas a empresarios de la mar) para acaparar el control del suelo, mientras pequeños empresarios, nuevos emprendedores locales no han podido acceder a una mejora de las condiciones de sus negocios.

La tercera observación es, por lo tanto, una obviedad a lo ya expuesto, pero nos gustaría formularla con visión de futuro. ¿Qué puede hacer Barbate para salir de su particular crisis? Consideramos que lo primero que Barbate debe saber, es hacia dónde quiere ir realmente. Es necesario, pues, que se abran sosegadamente, pero de forma inmediata, los ámbitos de participación ciudadana para entre todos y todas buscar el modelo de desarrollo más compatible para mejorar la situación económica, social, cultural, etc del municipio. Es necesario activar la vida asociativa, participativa de los distintos sectores colectivos, pero no para crear un asociacionismo a la carta, no exigente con el pueblo sino súbdito del mismo.

Necesario es igualmente buscar a personas de reconocido prestigio que puedan ilustrar las distintas líneas para el desarrollo del mismo, por ejemplo profesores de universidad que hayan realizado planes de desarrollo para otras zonas o municipios, representantes sindicales, empresariales…etc. No podemos seguir dando bandazos en proyectos especulativos expuestos a os vaivenes del mercado o de la viabilidad legal de los mismos, dejando pasar los años sin explotar el potencial humano, natural y cultura de nuestro pueblo.

Junto a este movimiento asociativo e iniciativas que diseñen el futuro, debe de haber inexorablemente unos representantes municipales, que además de concebir el poder como un status entiendan que tienen una obligación moral y ética en la defensa de los intereses de sus convecinos.

Como cuarta observación, decir que una vez que se tenga claro qué se quiere de este pueblo habrá llegado el momento, de reclamar, todo el mundo junto, las promesas electorales que ante más de 2000 personas, realizaron personajes tan significativos como el presidente de la Junta, el Sr. Manuel Chaves, quien pidió el voto para el actual alcalde, defendiendo que apostar por él era hacerlo por el «progreso de Barbate» y convertirlo en un «municipio de primera».

Como ultima observación lamentamos que el PSOE de Barbate no haya tenido en cuenta las palabras de su vicesecretario general y hayan optado ante las crisis general y la particular del municipio por el recorte en el gasto social sobre todo en aquellos aspectos que mas lo requieren como es la atención a la infancia quitando los monitores para los niños de tres años en los colegios y recortando programas sociales argumentando el mal funcionamiento de los mismos. Todo ello para dejar más desprotegidas si cabe, zonas de nuestro municipio que requieren de una intervención seria y eficiente y no de la supresión de actuaciones.


El Observador