Hoy el observador viene a señalar, como en los últimos días el término crisis ocupa las portadas, las cabeceras, etc, de los medios de comunicación. Crisis de grupos políticos, de valores, de religión, de economía, etc.
Pero, sobre la gente, esta pendiente de la crisis económica que se viene desarrollando en los últimos meses a nivel internacional y concretamente en nuestro país parece que va a más. En este caso, el termino crisis viene asemejado a escasez, carestía, y así los aspectos fundamentales de la macroeconomía comienzan a incidir en la vida de la gente de a pie. El paro comienza a aumentar, el consumo comienza a caer, el mercado inmobiliario motor del desarrollo económico de los últimos años muestra los síntomas de su debilidad, algo que muchas personas habían apuntado ya hace bastante tiempo. No olvidemos que un desarrollo económico basado en la especulación y el ladrillo ha traído como consecuencia que las zonas geográficas donde este modelo de desarrollo económico era mas fuerte sean las que ahora estén más débiles. Y serán los más débiles de los más débiles los que paguen la escasez o carestía.
Frente a este modelo, hay quienes han venido defendiendo la búsqueda de una diversificación económica para Barbate. Así, en la época en la que a todo el mundo se le llenaba la boca con un desarrollo urbanístico de pisos para alquilar como en la Costa del Sol, tan sólo algunas voces apostaban por impulsar los productos del mar de Barbate, como llegaron a decir “Barbate no podía dar la espalda al mar”, apostaban por un turismo que explotará los recursos naturales de nuestro municipio, por una agricultura y sobre todo una ganadería ecológica, etc
El pasado fin de semana se pudo comprobar como el potencial del Barbate marinero sigue vivo si hay imaginación y voluntad política. Barbate puede ser conocido por sus productos de origen y puede borrar la imagen que de forma peyorativa se ha ido creando en los últimos años.
Por ello, hoy el observador, tiene a bien felicitar esta iniciativa. La carpa de exposiciones se quedó pequeña para el numeroso público asistente, pero ahora hay que analizar la procedencia de ese público, para en próximas ediciones llegar a otros lugares. Hay que crear mercado a nuestros productos y ello requiere de la ayuda institucional. Igualmente hay que buscar formulas que permitan que las grandes empresas locales se consoliden en el mercado y que las pequeñas cuenten con ayudas y recursos para poder crecer. Se debe fomentar la elaboración artesanal de muchos de nuestros productos del mar, que es algo natural en muchos vecinos y vecinas, es como si estuviera marcado en el ADN colectivo, es algo que ha dado razón de ser a los pobladores de esta zona a lo largo e siglos y siglos. Actualizar esos conocimientos, favorecer la manipulación de los productos para dejar en nuestro pueblo el valor añadido, debe ser una meta a conseguir. Por ello, mas allá de que mucha gente se haya tirado a la calle con lo trajes de gitana buscando una feria de día, más allá de que a pesar de la crisis económica (o quizás por ello) la gente no mira nada y sale a divertirse por lo que pueda pasar, más allá de cualquier consideración de este tipo lo cierto es que quienes han tenido vetado a este pueblo durante años con noticias negativas, ignorando todo lo bueno que aquí hay han llenado paginas de diarios y noticieros de radio y televisión dimensionado el nombre de Barbate.
Esta es, sin duda, una línea de trabajo a seguir, y por el ello es necesario que de una vez por todas se consiga la denominación de origen para los productos de Barbate, la cual fue aprobada en el Parlamento Andaluz por todos los grupos políticos hace ya varios años pero hasta ahora no ha visto resultados. Que nadie se quede en la anécdota de que la feria estaba llena y que todos pensemos en el verdadero objetivo de este tipo de eventos “Barbate puede y debe potenciar su sector productivo relacionado con la manufactura de los productos del mar”, con apoyo institucional, trabajo e imaginación. Por cierto, como lo han hecho los hermanos Martínez capaces de unir atún y chocolate para mostrar la delicias de este pueblo. Pero que a nadie se le escape que esto no ha sido la meta sino tan solo el punto de salida, para feria tenemos ya esta semana la del Colorao.
Pero, sobre la gente, esta pendiente de la crisis económica que se viene desarrollando en los últimos meses a nivel internacional y concretamente en nuestro país parece que va a más. En este caso, el termino crisis viene asemejado a escasez, carestía, y así los aspectos fundamentales de la macroeconomía comienzan a incidir en la vida de la gente de a pie. El paro comienza a aumentar, el consumo comienza a caer, el mercado inmobiliario motor del desarrollo económico de los últimos años muestra los síntomas de su debilidad, algo que muchas personas habían apuntado ya hace bastante tiempo. No olvidemos que un desarrollo económico basado en la especulación y el ladrillo ha traído como consecuencia que las zonas geográficas donde este modelo de desarrollo económico era mas fuerte sean las que ahora estén más débiles. Y serán los más débiles de los más débiles los que paguen la escasez o carestía.
Frente a este modelo, hay quienes han venido defendiendo la búsqueda de una diversificación económica para Barbate. Así, en la época en la que a todo el mundo se le llenaba la boca con un desarrollo urbanístico de pisos para alquilar como en la Costa del Sol, tan sólo algunas voces apostaban por impulsar los productos del mar de Barbate, como llegaron a decir “Barbate no podía dar la espalda al mar”, apostaban por un turismo que explotará los recursos naturales de nuestro municipio, por una agricultura y sobre todo una ganadería ecológica, etc
El pasado fin de semana se pudo comprobar como el potencial del Barbate marinero sigue vivo si hay imaginación y voluntad política. Barbate puede ser conocido por sus productos de origen y puede borrar la imagen que de forma peyorativa se ha ido creando en los últimos años.
Por ello, hoy el observador, tiene a bien felicitar esta iniciativa. La carpa de exposiciones se quedó pequeña para el numeroso público asistente, pero ahora hay que analizar la procedencia de ese público, para en próximas ediciones llegar a otros lugares. Hay que crear mercado a nuestros productos y ello requiere de la ayuda institucional. Igualmente hay que buscar formulas que permitan que las grandes empresas locales se consoliden en el mercado y que las pequeñas cuenten con ayudas y recursos para poder crecer. Se debe fomentar la elaboración artesanal de muchos de nuestros productos del mar, que es algo natural en muchos vecinos y vecinas, es como si estuviera marcado en el ADN colectivo, es algo que ha dado razón de ser a los pobladores de esta zona a lo largo e siglos y siglos. Actualizar esos conocimientos, favorecer la manipulación de los productos para dejar en nuestro pueblo el valor añadido, debe ser una meta a conseguir. Por ello, mas allá de que mucha gente se haya tirado a la calle con lo trajes de gitana buscando una feria de día, más allá de que a pesar de la crisis económica (o quizás por ello) la gente no mira nada y sale a divertirse por lo que pueda pasar, más allá de cualquier consideración de este tipo lo cierto es que quienes han tenido vetado a este pueblo durante años con noticias negativas, ignorando todo lo bueno que aquí hay han llenado paginas de diarios y noticieros de radio y televisión dimensionado el nombre de Barbate.
Esta es, sin duda, una línea de trabajo a seguir, y por el ello es necesario que de una vez por todas se consiga la denominación de origen para los productos de Barbate, la cual fue aprobada en el Parlamento Andaluz por todos los grupos políticos hace ya varios años pero hasta ahora no ha visto resultados. Que nadie se quede en la anécdota de que la feria estaba llena y que todos pensemos en el verdadero objetivo de este tipo de eventos “Barbate puede y debe potenciar su sector productivo relacionado con la manufactura de los productos del mar”, con apoyo institucional, trabajo e imaginación. Por cierto, como lo han hecho los hermanos Martínez capaces de unir atún y chocolate para mostrar la delicias de este pueblo. Pero que a nadie se le escape que esto no ha sido la meta sino tan solo el punto de salida, para feria tenemos ya esta semana la del Colorao.
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