viernes, 11 de julio de 2008

Ajustar la plantilla


Luis Aragonés ha ganado la copa de Europa, y se notó, no sólo por los numerosos artículos de prensa, noticias o personas que lo celebraron en las calles de pueblos y ciudades, sino sobretodo porque lo había conseguido cuando todo el mundo pensaba que lo de la selección española no tenía solución. Posiblemente, el mérito de Luis no estuvo tanto en ganar la copa de Europa, sino en hacerlo como lo hizo. Con la mejor liga del mundo y numerosos futbolistas jugando fuera de España, Luis decidió ajustar la plantilla al proyecto que él tenía para ganar la copa de Europa. Por ello, le llovieron críticas desde los medios de comunicación y buena parte de la opinión pública que no entendían o no aceptaban que Luis moviera la plantilla según sus criterios, dejando fuera de la misma a algunos futbolistas que, a pesar de su buena fama y nombre, no les eran precisos.

El observador, esta semana, quiere centrarse en unas declaraciones que nuevamente ha realizado el alcalde de Barbate en relación a los problemas del municipio quizás buscando una justificación ante lo que comienza a ser una desilusión cada vez mayor de mucha gente. En este sentido, en diversos medios de comunicación locales y provinciales, aparecieron unas declaraciones del alcalde donde se hablaba del problema que supone todos los meses de tener que buscar el dinero para pagar la nómina municipal, lo que impide invertir en muchas otras cosas. Parece ser que para el alcalde, el problema de la plantilla es grande no sólo por el coste económico, sino también, y según sus propias palabras, porque impide otros proyectos y como podíamos leer según él afirmaba “otro de los problemas es que entre las 410 personas que tenemos, no hay muchos trabajadores cualificados”.

El observador, después de leer estas declaraciones, sólo puede aportar las siguientes consideraciones. La primera observación, es que no le falta razón al alcalde cuando afirma que son muchos los problemas para el desarrollo de Barbate, pero no debe de olvidar que, algunos de estos problemas, está en sus manos resolverlos. Si no llegan las inversiones prometidas desde su propio partido, él alcalde tiene bien poco que hacer, sólo ser coherente. Pero hay otros problemas cuya solución pasa por la toma de decisiones de quienes nos gobiernan, aquí, en Barbate. Es decir, la solución de algunos problemas no depende ni de la Diputación, ni de la Junta ni del gobierno Central, es el caso de la plantilla municipal.

La segunda observación, por tanto a realizar, es que el alcalde debería de ser como Luis Aragonés y ajustar la plantilla municipal a su objetivo, que seguro no es otro que el mejorar la situación del ayuntamiento. Esto, sin duda, le conllevará críticas y situaciones poco agradables, por lo cual, es una decisión que debe ser tomada valientemente, si es que se tienen las cosas claras. Pero debe saber el alcalde que si toma las medidas necesarias y oportunas para mejorar la situación municipal, las críticas que pueda recibir a corto plazo, serán reconocimientos y agradecimientos por parte de la inmensa mayoría de la ciudadanía con el paso del tiempo, al igual que todas las críticas que se le hicieron a Luis Aragonés por ajustar la plantilla y que luego se convirtieron en loes, permitiéndole irse del panorama del fútbol nacional por la puerta grande,

Si hay mucho personal y con poca cualificación, el alcalde debe ser como Luis. Pero sabiendo que sus decisiones incidirán no en futbolistas multimillonarios, sino que afectaran al plano personal de mucha gente sencilla que en el ayuntamiento encontró una forma de ganarse la vida. Por ello, y antes que nada, debe crear un organigrama que debe recoger el personal que se necesita. Después ajustar la plantilla a este organigrama y luego adecuar cada trabajador o trabajadora a las funciones que estén cualificados. Todo ello en pleno diálogo con los sindicatos.

En cuanto a la cualificación, el observador, se atreve a señalar que este es un término resbaladizo y que puede dar lugar a confusión. Primero, porque sólo deben tener cualificación aquellos que son personal cualificado. Es decir, en nuestro ayuntamiento no se debe pedir un titulo de perito para ser peón. Segundo, porque es verdad que los técnicos cualificados que han llegado en los últimos años a través de procedimientos legales se han marchado, al poco tiempo, quizás huyendo de la quema (un jefe de la policía local, un secretario general, una tesorera, una interventora, etc). Tercero, porque no es menos cierto que en la plantilla municipal queda un numeroso grupo de titulados superiores desde licenciados en derecho, arquitectos, economistas, psicólogos, topógrafos, maestros, aparejadores,… que han entrado en esos puestos de trabajo sin ninguna convocatoria pública pero que por su formación deben estar cualificados para las tareas que se les encomienden. Por ello, el alcalde debería ser más explicito y aclarar si refiere a que estas personas cualificadas están desempeñando funciones que no les corresponden o a que los puestos cualificados estén ocupados por gente sin cualificación.

Para terminar, el observador quisiera recordar que la cualificación también se alcanza con la experiencia, y por ello el alcalde debería convocar los puestos de trabajo que de manera irregular se ocupan desde hace muchos años, fundamentalmente para que esas personas puedan ocuparlos de manera definitiva y no tener ningún temor, pero también para saber qué se necesita. Y, es aquí donde no debe temblarle la mano, si por casualidad se encuentra que hay necesidad de cuatro delanteros y en la plantilla sobra uno aunque sea Raúl.

El Observador

No hay comentarios: