Verde que te quiero verde

No se vayan a equivocar. No vamos a hablar de poesía, ni tampoco nos referimos a otros verdes. Hoy, queremos dedicar nuestra columna a lo que consideramos que requiere de un debate serio, responsable y riguroso y que no es otra cosa que el intentar asociar el desarrollo de nuestro pueblo con categorías que parecen que son aceptadas como requisitos básicos para garantizar un desarrollo real, y no especulativo.
El uso de los términos que definen ese tipo de desarrollo por los intereses económicos, hace que muchos de ellos estén cada vez más vacios de contenidos y se usen mas como un reclamo que por una verdadera convicción. De esta forma, lo ecológico, sostenible, limpio, alternativo,..han caído en ocasiones en las manos de los intereses económicos que los usan como marchamo para generar simpatías sociales. Verde que te quiero verde.
En los últimos días, han aparecido noticias relacionadas con actuaciones, y/o proyectos en nuestro municipio que vienen a ilusionar en tiempos de crisis a un pueblo castigado. En primer lugar nos gustaría señalar que se ha celebrado el XX Aniversario del Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate. Un parque que en sus inicios fue mal visto por buena parte de la población y responsables políticos, pero que, sin embargo, fue reclamado y defendido por otros sectores sociales que tuvieron que soportar, por esta razón, las críticas y la incomprensión de un importante sector de la población. Con motivo de esta conmemoración, se ha editado y distribuido un libro relacionado con dicho Parque. Asimismo, se llevó a cabo una mesa redonda, donde paradójicamente y después de veinte años se volvieron a encontrar muchos de estos actores, si bien en esta ocasión y afortunadamente todos parecían estar en la trinchera de la defensa del Parque Natural. Verde que te quiero verde.
Pero casi al mismo tiempo que aparecía esta noticia, la prensa provincial nos daba a conocer otro macroproyecto urbanístico. Al parecer, el Ayuntamiento y una empresa privada promueven un complejo de golf, casas y hoteles cerca de La Breña. En este sentido, hemos podido conocer que al parecer, desde hace un año y medio, se viene impulsando este proyecto.
Las dimensiones de dicha intervención son espectaculares, alrededor de 432 hectáreas, lo que supondría más del diez por ciento de la extensión terrestre del propio parque, o lo que es lo mismo, serían como algo así de más de 570 campos de fútbol unidos. Pero quizás el siguiente dato sea más significativo. Hagámonos una idea. Actualmente todo el pueblo de Barbate, incluido la zona del Puerto, la de Lonja Vieja, y otras zonas que están sin edificar no supera las 130 hectáreas. Es decir, se pretende construir y actuar sobre una superficie tres veces mayor que el actual pueblo.
Y lo que resulta más llamativo es que se haya aprobado inicialmente un PGOU, no hace muchos meses, y en el no aparecía nada de nada. Eso sí, la empresa promotora, además de invertir en ladrillos, también lo hace en Energía y Medio Ambiente. Así, su división de de energía y medio ambiente cuenta con las empresas Energy que produce energía eléctrica a través de energías renovables y Environment Tratamiento y valorización de residuos. Verde que te quiero verde.

Coincidiendo con esta noticia también nos ha llegado el comentario de la aprobación por parte de medio ambiente de los proyectos deportivos en la zona del Bujar. Como pudimos leer, Barbate quiere recuperar el río con proyectos turísticos. Atraques, campos de Golf y urbanizaciones que llegarían desde la barra hasta la zona del Bujar sería otra de las zonas a intervenir y que por supuesto tampoco aparece en el PGOU.

El problema es que para esta intervención urbanística, además de lo complejo de cualquier expediente en este, se encuentran con un gran escollo ya que muchas de esas tierras son comunales y por ello difíciles de intervenir. Sería necesaria una operación de cirugía legal de alta precisión para cambiar la titularidad de dichos bienes, de manera que dejen de ser comunales para tener titularidad municipal. No es de extrañar que para ello, y con el afán de dar visos de legalidad al proyecto, busquen a personas que aparentando defender el medio ambiente no tengan ningún inconveniente en llevar a cabo este tipo de operaciones urbanísticas. Verde que te quiero verde.

Y como ya dijimos la marcha de Chaves a Madrid puede tener consecuencias en Barbate. Por lo pronto se ha vuelto a reabrir el debate sobre los parques eólicos marinos. Y aunque hemos podido leer que los parques eólicos marinos quedan excluidos de la costa gaditana al parecer cinco proyectos se disputan la costa gaditana para instalar molinos eólicos mar adentro, ya que los parques eólicos marinos podrán estar a 8 kilómetros de la costa. Con lo cual, el proyecto del cabo Trafalgar vuelve a estar en la primera plana de las noticias. Proyectos promovidos por grandes empresas que tienen intereses en le sector energético y que abanderan las energías renovables pero no alternativas. Verde que te quiero verde.

Por ello desde la barrera nos atrevemos ha realizar estas observaciones:

En primer lugar nos planteamos lo siguiente: ¿Cuándo conoceremos de una vez el mapa de los proyectos que se quieren desarrollar en el municipio de Barbate? ¿Por qué no se plantea un diseño al completo y solo se muestra proyectos parciales de forma inconexa? No da la impresión de un poco de improvisación cuando a los pocos meses de la aprobación inicial de un PGOU se presenten macroproyectos no contemplados en el mismo.

Una segunda observación. No hace mucho tiempo el alcalde, en la primera piedra de las obras del nuevo varadero, dijo que los molinos no se ponían. Lo que no sabíamos es que lo que no se llevaría a cabo son esos proyectos, pero si los mismo un pocos más adentro.

Por ultimo, si tenemos en cuenta que el PGOU contempla un desarrollo de la zona de Caños y Zahora que conlleva la construcción de miles de segundas viviendas, si esto se une a la zona de la Oscuridad y por ultimo añadimos la zona del río y del Bujar, posiblemente dentro de unas décadas nuestro parque quede como el Central Park de Nueva York. Es decir, un parque rodeado por una gran zona urbana. ¿Se habrán tomado muy en serio lo del acelerón? Y todo ello aunque todavía los hoteles de Trafalgar siguen sin empezar.