Hace unos días se presentó en el Salón Multiusos de nuestra localidad un cortometraje, bajo el guión y realización de Fran Aragón. Como dio a conocer este medio de comunicación, se trataba de un cortometraje del género de suspense en el que unos jóvenes quedan para localizar una cinta cinematográfica que se encontraría en un cine abandonado. Nuestro director tuvo fácil la elección del marco donde rodar dicho corto, ya que Barbate, que en la actualidad contaba con varios cines, sólo tiene hoy uno y abandonado: el Cine Avenida.
Los que pudimos disfrutar del estreno de este corto, pudimos comprobar una vez más la desastrosa acústica que tiene el Salón Multiusos, o lo que es lo mismo, la nave de obras y servicios que hace unos años los gobernantes del pueblo de Barbate decidieron convertir en una especie de cine-teatro que incumplía todas las normativas vigentes en materia de seguridad y espectáculo, como la falta de una salida de emergencia, sistemas de incendio, etc. Por este motivo, tuvieron que reducir el aforo de dicho salón para, de esta forma, saltar los obstáculos que impedían su inauguración y, consecuentemente, la placa conmemorativa de tan magna obra.
Para algunos, el corto es un pretexto para mostrarnos todas y cada una de las dependencias del edificio Cine Avenida, incluyendo la vivienda de sus antiguos propietarios. El estado patético que descubríamos a través de las cámaras de Fran Aragón, nos mostraba un abandono total y absoluto de este edificio, que, por estar cerrado, no debería tener deterioro ni en el patio de butacas ni en otros lugares. Este estado ruinoso requiere una intervención inmediata, tal y como prometieron varios responsables políticos de distintas administraciones antes de las elecciones. De lo contrario, sí sabemos cuál es el final del cortometraje, pero no nos podemos ni imaginar cuál puede ser el final de dicho edificio emblemático que tanto trabajo costó que fuese adquirido por el Ayuntamiento de Barbate. Pero perdón. Aún quedan un par de meses para que se cumplan los dos primeros años famosos, y por ello debemos esperar. Sirvan estas líneas entonces para mostrar nuestra felicitación a Fran Aragón y a todos los que han colaborado con él en la producción del cortometraje, por aportar un grano de diversidad al oscuro panorama cultural de nuestro pueblo.
Siguiendo con el hilo de nuestra columna, en esta semana queremos abrir nuestras observaciones no solamente a la situación local, que lo hacemos, sino también, y al hilo de lo ya escrito, a situaciones curiosas que nos han llamado la atención y que posiblemente son propias de algún thriller. En este sentido, no sabemos si sería pánico lo que pudieron sentir los monarcas españoles cuando, con la visita del presidente de la república francesa, Nicolas Sarkozy, tuvieron que escuchar “La Marsellesa”, himno de la revolución francesa, la que acabó con su linaje en el país galo. Extraña anécdota.
De otra, y como si se tratara de un verdadero best seller de espionaje en la época de la Guerra Fría, apareció en prensa la noticia de la alcaldesa de Córdoba Rosa Aguilar, quien dejó sus responsabilidades municipalistas para acceder a un cargo de responsabilidad de gobierno en la propia Junta de Andalucía. Vaya por delante el respeto a cualquier decisión que tome quien quiera que sea. Decisión que, desde el punto de vista personal, dará respuesta a satisfacer, sin duda, algunas inquietudes o aspiraciones de cada cual. Sin embargo, esta situación no es nueva dentro de la izquierda española. Desde principios de la democracia, son muchas las personas con una cierta relevancia política que han finalizado su trayectoria en la socialdemocracia española, aunque partiesen de grupos muy a la izquierda de este partido. El listado sería interminable y a nadie se le escapa que, en estas estrategias de anular todo lo que a la izquierda de este partido se mueve, han contado con una inestimable ayuda desde dentro de los propios grupos que, teniendo esas personas con valor político en alza, fueron relegadas y discriminadas por no comulgar con dogmas. A cada salida de gente de la izquierda hacia posturas socialdemócratas le ha seguido casi siempre un enroque de quienes quedaban en esa organización. También es verdad que quienes dieron esos pasos fueron fagocitados por la maquinaria de este grupo y, prácticamente desaparecido de la escena política, como si abducidos por extraterrestres hubiesen sido. Así es la vida. No me digan que no es un guión para un corto, o quizás un largo.
Y la última noticia de pánico, relacionada con el cine, es la aparición de la ahora llamada “nueva gripe” o “gripe porcina”. Son muchas las películas que hemos podido ver, donde el escape de un virus incontrolado pone en peligro a la especie humana. Películas que mezclan la acción, la ficción y la ciencia, pero que olvidan el lado humano de las cosas. En los últimos días hemos conocido cómo el virus de esta mortal gripe (porque ya ha causado muertes) se ha extendido por el globo terráqueo a la misma velocidad que los vuelos aéreos interoceánicos, que unen a los distintos continentes en cuestión de horas.
La información que nos llega a los de a pie es contradictoria en algunas ocasiones, ya que muchos comunicados pueden provocar, sin duda, el pánico general entre la población que ve el peligro cuando se habla de una pandemia. De otra parte, hay comunicados que nos dicen que todo está controlado y que sus efectos no serán tan graves como otros afirman, y que, sin duda, volverán a ser los que vivan en zonas del mundo menos desarrolladas y más desprotegidas los que paguen las consecuencias, como casi siempre.
Pero nos gustaría terminar esta semana nuestra columna con una noticia que, lejos del pánico y de la incertidumbre, puede producir todo lo contrario: satisfacción y alegría. Nos referimos a que la Diputación invertirá casi 2,9 millones en el municipio en diversas mejoras de infraestructuras urbanas, como la eliminación de barreras arquitectónicas, crearán zonas verdes, el soterramiento de contenedores y mejoras en la barriada Serafín convirtiendo la guardería municipal en un Centro de Atención Temprana y la nueva carretera que comunica Barbate con Tarifa sin pasar por Zahara de los Atunes. Esperemos que también se acometan las obras que la carretera provincial que une Zahara con la Nacional 340 piden a gritos. Los que dan mucho de los conductores que tienen que utilizar esa vía de comunicación a diario o los turistas que la toman para acercarse a nuestras playas, ya que desde el km 5 hasta el km 10 hay zonas prácticamente intransitables, llenas de baches y de socavones. Y es que socavones, lamentablemente, los hay en todas partes.
Una sola observación. ¿Podrán rodar nuestros aficionados al cine un nuevo corto, utilizando el espacio del Cine Avenida como un lugar maravilloso y en perfecto estado de uso?
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