miércoles, 31 de diciembre de 2008

Felicitaciones

En los últimos días transcurridos hemos conocido a través de los medios de comunicación dos noticias que nos gustaría destacar esta semana. La primera, es que ha quedado habilitada una web para consultar el avance del PGOU, en la dirección www.pgoubarbate.es. Esta iniciativa hace referencia a la puesta en marcha de una página web, donde los ciudadanos pueden consultar el nuevo documento del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La segunda noticia, es la importante inversión que se va a realizar en nuestro pueblo con los fondos autonómicos y del Estado en materia de obras públicas y sobre todo que Barbate gestionará las ayudas del Gobierno.

Con respecto a la primera noticia quisiéramos felicitar al equipo de gobierno, pues nos parece más que interesante que un documento tan importante como el PGOU, en el que se mueven tantos miles de millones de metros cuadrados y, por tanto, millones de euros, pueda estar al alcance de todos los ciudadanos y ciudadanas. No cabe duda que la transparencia en la consulta de este documento es un hecho más que evidente con esta posibilidad informática, al tiempo que supone una comodidad para quienes desde su propia casa estén interesados en conocer las propuestas para el desarrollo urbanístico de nuestro municipio, el cual incidirá en el desarrollo general de nuestra sociedad. La página web donde se alojan todos los documentos, incluidos la planimetría, permite a cualquiera poder consultar sobre cuestiones de carácter particular o general, sin necesidad de tener que ir a ningún sitio. Tal y como rezaba en la nota de prensa "de esta manera las nuevas tecnologías se ponen al servicio de la ciudadanía, con la consiguiente rapidez e inmediatez que permite el ahorro de tiempo y un acceso totalmente directo a la información”.

Es evidente que, según la formación de cada persona, se podrá acceder a mayores niveles de información. El urbanismo es una disciplina compleja, pero no por ello debe de estar al margen de la opinión pública en general. Aplaudimos al equipo de gobierno y al alcalde, en concreto, porque con esta medida se facilita el acceso a la información, pero aún nos reservamos la opinión sobre el contenido de dicho documento, que no dudaremos en tratar en esta columna.

La segunda noticia requiere de un doble reconocimiento. De una parte, porque Barbate recibirá una importante cuantía monetaria, aproximadamente cuatro millones de euros llegarán desde el Fondo Estatal de Inversión Local, para realizar distintos proyectos de infraestructuras, aparte de las ayudas recogidas en el Programa de Transición al Empleo de la Junta de Andalucía (PROTEJA). De otra, porque estas inversiones podrán ser gestionadas directamente por el Ayuntamiento, quien siendo la administración más cercana a los ciudadanos, puede utilizar tan interesantes recursos con unos mayores criterios de objetividad y justicia. Nuestro reconocimiento por este hecho al equipo de gobierno y al alcalde.

Sin embargo, no es la primera vez que nuestro municipio recibe ayudas económicas. Si bien las de ahora son por su cuantía muchos mayores que otras anteriores, ya hace unos años Barbate recibió bajo el gobierno del PP en Madrid y en nuestro municipio los famosos “planes de choque” contra la crisis económica local. Dichas ayudas supusieron que durante varios meses, varios centenares de personas trabajasen en iniciativas locales a través de diversas figuras, como casas de empleo, escuelas taller, talleres de oficios, etc. Con el paso del tiempo, los restos de aquellas políticas activas de empleo quedaron reducidos a la colocación en el Ayuntamiento de algunos de los afortunados que fueron contratados. Por el contrario, la situación económica de Barbate no cambió para mejor. Las tasas de paro siguieron aumentando, y sobre todo, las inversiones en infraestructuras no supusieron ningún revulsivo para adecentar y mejorar a nuestro pueblo y por ende aumentar la calidad de vida de la ciudadanía. Todo ello sin olvidar la nebulosa y falta de claridad con la que se hicieron algunos de esos contratos que beneficiaron de manera directa y sin ningún pudor a personas allegadas al poder.

Esperemos que la historia no se repita nuevamente, y por ello, no estaría de más que se tuvieran en cuenta algunas de las siguientes observaciones.

La primera observación que nos gustaría realizar está relacionada con la necesidad de pedir sugerencias, opiniones e información a los distintos colectivos sociales, sobre todo vecinales, a la hora de establecer un listado de prioridades de obras y arreglos a realizar. Aunque el dinero que llegará es una cuantía importante, lamentablemente, no dará para cubrir todos los déficit en infraestructuras que tiene nuestro pueblo. Por ello, se nos antoja más que necesario que desde el gobierno municipal se haga un sondeo y se cuente con la opinión de quienes pagamos nuestros impuestos y, por ello, reclamamos tener infraestructuras en condiciones.

La segunda observación que queremos realizar está referida a la necesidad de dar las contrataciones de manera justa y ecuánime. El gobierno local debe hacer un esfuerzo por evitar utilizar el trabajo que se pueda generar como un elemento de control social, de manera que la ya tan conocida tradición local de contratar a quienes les da la gana a los gobernantes, deje paso a una verdadera política de empleo democrática y transparente. No estaría de más establecer unas bases con una bolsa de trabajo para poder realizar las contrataciones en función de unos criterios objetivos. Más peligroso nos resultaría que algunas de estas obras financiadas con dinero público y, por tanto, con dinero de todos los contribuyentes, se realizaran a través de empresas municipales o privadas. Si se toma esta vía, resultará que no habrá ningún tipo de control democrático sobre ese dinero, y lamentablemente, hasta la fecha la experiencia de colocación de la empresa municipal de suelos apunta a un descarado nepotismo con muchos de los contratos realizados, que paradójicamente, se han hecho a amigos e incluso familiares de miembros del equipo de gobierno.

Como tercera y última observación, sólo añadir que tengamos en cuenta que estas medidas son puramente coyunturales, es decir, fruto de la situación de crisis económica que se vive a nivel general. En ningún caso cambiarán la tendencia económica de nuestro pueblo, como mucho servirán tan sólo para paliar algunos problemas existentes e incapaces de ser solucionados por la asfixiante situación económica de las arcas municipales. Por ello, pedimos sensatez y cordura a nuestros gobernantes que no piensen que estos millones, aun siendo importantes, supondrán el despegue económico de Barbate, pero sí pueden ser empleados con sentido común y mirando por los intereses generales del pueblo, lo que hasta ahora se ha echado en falta en otras ocasiones.

Por ello, y coincidiendo con el tiempo de felicitaciones navideñas, nos gustaría felicitar a nuestro gobierno local y al alcalde por estas inversiones. Y cómo no, desearles a los vecinos y vecinas de nuestro municipio unas felices fiestas.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Embajadores de Barbate

Hay un dicho que dice “nadie es profeta en su tierra” y aunque como todos los dichos, que por su reduccionismo no son totalmente ciertos, a éste, en nuestro pueblo, no le falta parte de razón. Muchas veces lo cotidiano, por ser cotidiano, pasa desapercibido ante los ojos de la gran mayoría, y sólo cuando se produce un contraste real, dejando de ser cotidiano, es cuando verdaderamente se puede valorar la dimensión de esa persona o cosa. Barbate puede presumir, sin duda, de tener muchos vecinos y vecinas que, aun siendo cotidianos en nuestro pueblo, han conseguido destacar fuera de los límites de nuestro término municipal.

José Gil Tamayo lo ha hecho en estos últimos días. De su mente, corazón y experiencia profesional en la hostelería ha salido el libro “Cócteles con Jerez, cócteles con vida”. En una inmejorable presentación y publicado por EH Editores, nuestro paisano nos ofrece algo más de ochenta y seis combinaciones entre distintas bebidas para deleitar nuestro paladar y espíritu.

José muestra sus raíces al nombrar muchas de sus creaciones con topónimos y términos propiamente barbateños. Los Jabegotes, el Piñonate, los Majales del Sol, El Camarinal de Barbate…son buena muestra de lo que decimos.

Y así es la vida. Por los motivos que sean, José Gil, como profesor de la escuela profesional de hostelería de Jerez, ha hecho que muchos de nuestros términos y vocablos sean difundidos por todos los lugares. No en vano, esta publicación cuenta con el respaldo no sólo de la citada escuela, sino también de lo que supone la industria vinícola jerezana. José Gil ha sabido unir el nombre de Jerez y sus vinos a términos puramente barbateños. Y es en esa fusión de abrirnos hacia el exterior, y de no mirarnos el ombligo como si fuésemos el centro del mundo, donde nuestro pueblo debe mirarse.

José, que llenó parte de nuestra intrahistoria local por sus inquietudes artísticas y profesionales que hacía que en su establecimiento se diera cita personas que, como él, querían mejorar a su pueblo. Hay quien no duda en afirmar, por ejemplo, que los inicios de nuestro reciente carnaval se fraguaron en su bar durante los primeros años de la democracia con la creación de las primeras agrupaciones callejeras, aunque luego, hábilmente, fuera aprovechado por otros. Sin embargo, José Gil nunca fue oficialmente reconocido en Barbate. Pero el futuro le tenía preparada esta sorpresa.

Este observador tuvo la suerte de acudir al acto de presentación el jueves día 4 de diciembre en el Museo de los Relojes de la ciudad de Jerez. Inmejorable, se nos antoja el adjetivo más apropiado para describir un enorme salón rodeado por paneles de proyección audiovisual donde los asistentes podíamos ver a nuestro paisano preparando algunos de sus cócteles.

Con un salón lleno hasta la bandera por lo que a público se refiere (poner un número sería difícil, pero sin duda varios centenares de personas acompañaron al autor del libro) y una mesa presidiendo el acto donde el autor estaba rodeado de representantes de la escuela de hostelería y del Consejo Regulador de la Denominación de origen del Marco de Jerez dio comienzo el acto.

Las intervenciones no por cortas fueron menos interesantes, desde aquellas que iban a la descripción de la persona hasta la que hacía referencia a la importancia de la obra para los caldos jerezanos. No faltaron halagos para José Gil Tamayo. No sólo por su dimensión profesional sino también por la humana, lo que hizo subir la emoción de los asistentes. Fue el autor quien, con su intervención, cerró la primera parte de la presentación. Sus palabras dirigidas a describir aquello que le emociona en la vida (la música, la amistad,…) y a su familia, como no, subieron nuevamente la intensidad del mismo.

Posteriormente, los asistentes pudimos adquirir la obra y degustar algunas de sus creaciones que fueron servidas por sus alumnos y alumnas. Acompañados de canapés, hubo quien no se resistió a mojarse el paladar y saborear un “Julepe” o un “Romero”. El ambiente que se respiraba era alegre y festivo, como quien celebra el nacimiento de un hijo.

José Gil Tamayo, esa noche, se convirtió en el mejor embajador de Barbate. Aunque ya antes lo hiciera por su dimensión humana y profesionalidad, no cabe duda que la presentación de su libro fue un verdadero bautizo público de alguien que se lo merece. Esto no quiere decir que antes José Gil, como otros tantos de cientos de barbateños y barbateñas que han tenido que salir de su pueblo por diversas razones, no fuesen ya embajadores de Barbate. Pero sin duda, aquellos que nos hacen llevar o que llevan el nombre de nuestro pueblo a los medios de comunicación por aspectos positivos son, si me lo permiten, quienes mayor repercusión tienen en la opinión pública. Por nombrar algunos citemos a nuestros músicos, artistas plásticos y audiovisuales, investigadores, empresarios que introducen nuestros deliciosos productos marineros, o quienes han hecho en la pastelería y confitería productos típicos de nuestra tierra, etc son algunos de los que dimensionan nuestro nombre de pueblo. Pero quisiéramos unir a ellos quienes trabajan duramente en el mar, a quienes han aprendido a sobrevivir en la escasez (sin por ello abandonar la honradez), a quienes día a día cumplen con sus obligaciones de manera responsable, etc, y sobre todo a quienes no se resignan a que Barbate pueda mejorar su futuro.

Allí donde un paisano actúa con honradez, profesionalidad y responsabilidad el nombre de Barbate se crece frente a quienes una y otra vez se empeñan en tirarlo por los suelos. Barbate tiene muchos embajadores y embajadoras anónimos, hijos de nuestro pueblo que llevan a gala el ser barbateño y gozan de un verdadero prestigio y reconocimiento en los lugares donde residen o trabajan.

Aunque hay quienes, en un momento dado, brillan con luz propia y su luz ilumina el nombre de nuestro pueblo, como ocurrió con José Gil Tamayo el pasado jueves 4 de diciembre.

Hoy, sólo nos atrevemos a hacer una sola observación: aprovechemos el ejemplo de José Gil y de tantos barbateños y barbateñas que con su trabajo, profesionalidad y humanidad engrandecen nuestro nombre. Ello, sin duda, nos ayudará a aumentar nuestra autoestima y mejorar nuestra imagen ante los demás.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Pasear

Me pongo esta semana a recordar, a repasar los últimos acontecimientos de la vida local para escribir esta colaboración y en estos últimos siete días, aparentemente, no ha habido ningún tema que haya saltado a los medios de comunicación o a la opinión pública en general que llame la atención de este observador.

Sin embargo, paseando por nuestras calles y moviéndonos por nuestras carreteras y nuestro entorno más inmediato, son muchas las cuestiones que nos siguen abordando. La limpieza de nuestras calles sigue siendo pésima.

Una arteria principal como es la calle Agustín Varo, peatonalizada desde hace años, muestra un aspecto deprimente, con suciedad y excrementos de animales por todas partes. Esta calle se parece más en algunos tramos a una vía de cualquier ciudad del tercer mundo que a una calle de un país desarrollado. En una de sus esquinas justo enfrente del Hogar del Pensionista, se apilan varios contenedores de basura, que nunca son suficientes para recoger los residuos de aquella zona. Por este motivo, las bolsas de plásticos llenas de despojos se esparcen alrededor de ellos cual plaga se tratase. Para colmo, el arreglo de falso adoquinado que se hizo hace unos años se desprende de manera vergonzosa dejando huecos en el suelo, aumentando así la sensación de dejadez y abandono. Si esta obra se hizo mal, ¿por qué no se pide que la garantía cubra su reparación? Permítanme la expresión. ¡Qué de mierda en la calle!

No menos vergonzoso es que en casi todas las fachadas, ya sean delanteras o traseras, de los colegios de la localidad se hayan colocado contenedores de basura. Cierto es que a nadie le apetece aguantar bajo su ventana la mierda de todo el vecindario, y aún menos cuando en nuestro pueblo las ordenanzas de limpieza se incumplen cotidianamente por parte de mucha gente, de manera que no es extraño observar cómo a cualquier hora del día se depositan bolsas o lo que es peor, se vacían directamente los cubos al contenedor. Pero dicho esto, no podemos entender cómo en lugares donde se concentra una gran población infantil se ponen contenedores que no cumplen con las mínimas normas de higiene. No queremos ni pensar que quienes nos gobiernan consideren que las escuelas son los mejores lugares para depositar la basura. Permítanme la expresión. ¡Cuánta mierda en los contenedores!

Y es que en nuestro pueblo, parece ser que no se tiene en cuenta aspectos tan básicos como la instalación de papeleras para que los peatones puedan depositar los restos de basura. Por el contrario, la falta de este mobiliario urbano es suplantada por una enorme papelera en la que a veces se convierte algunas calles o sitios de Barbate.

Pero además de la basura, nuestras calles sufren un deterioro imparable. No importa si son grandes o pequeñas, largas o cortas, anchas o estrechas…sólo las agraciadas por el criterio de quienes nos gobiernan han sido reparadas. Así por ejemplo, hay calles pequeñas que apenas son transitadas y ya han sido reparadas. Sin embargo, otras como la calle Cervantes, altamente transitada durante todo el día, presenta un pavimento y acerado deplorable, quizás porque en ella no viva ningún concejal o concejala. Pero como ésta, podríamos enumerar un listado interminable de nombres con calles que presentan graves problemas.

Volviendo al tema de la limpieza diaria y de la recogida de residuos sólidos urbanos nos hemos tropezado, y nunca mejor dicho, porque algunos están en medio de las aceras con los contenedores subterráneos que, el anterior gobierno municipal, ubicó en algunas pocas zonas de Barbate. Todos tienen una misma característica en común: aún no se han usado. Nuevamente, el dinero público fue usado sin ningún tipo de control que garantizara los objetivos del gasto realizado. Sin embargo, muchos de estos contenedores han servido para amortiguar algún que otro golpe de los no pocos conductores despistados que circulan por nuestras calles. Permítanme la expresión. ¡Vaya mierda de contenedores!

Y hablando de conductores y de circulación. Parece que a nadie le extraña ya que cualquier sitio pueda servir para aparcar su vehículo. Todo el mundo sabe que Barbate presenta poco espacio para aparcar. Muchas calles estrechas impiden que los vecinos y vecinas puedan dejar sus coches aparcados en la vía pública, y por ello, se ocupa una de las aceras de dicha calle. Pero esto, que no siendo correcto es comprensible, no tiene nada que ver con los comportamientos a los que nos referimos. Así, si vas paseando puedes encontrarte un coche encima de un paso de peatones o subido en zonas donde las aceras se ponen a nivel del asfalto para eliminar las barreras arquitectónicas. En el peor de los casos, los dos vehículos paran en medio de la calzada para que sus ocupantes puedan intercambiar impresiones, sin importarles impedir la libre circulación al resto de conductores. Pero no sabemos qué temas tan importantes les llevan a actuar de esa manera.

Y ahora, como es habitual, permítasenos realizar las siguientes observaciones.

La primera observación es que esperemos que las empresas municipales que el gobierno local está creando, sirvan para algo más que contratar a dedo a quienes ellos quieren. Al final, y de seguir esta dinámica, tendremos un ayuntamiento con 400 trabajadores y otros cientos más en las empresas municipales. Algo que ya sucedió hace años en ayuntamientos tan ejemplarizantes como algunos de la Costa del Sol, y en especial en el de Marbella, donde sus empresas municipales sirvieron para crear ejércitos de lacayos al poder establecido, basado en una más que mayoría absoluta. Así pues, esperemos que la empresa de limpieza sirva para solucionar muchos de los problemas que hemos enumerado anteriormente. Pero tenemos serias dudas, puesto que la forma de iniciar su andadura deja mucho que desear. Sus estatutos fueron aprobados por urgencia, sin debate y sin enseñárselo a nadie en el último pleno municipal, dando nuevamente ejemplo de lo que debe ser una gestión clara y transparente.

Una segunda observación, está relacionada con otra iniciativa del mismo pleno, la cual gira en torno a la creación de aparcamientos en el subsuelo. Parece ser que ésta es la intención para la zona del parque Infanta Elena. Lo que no sabemos, es si estos aparcamientos serán municipales o privados. Tampoco nos gustaría que una vez hechos los aparcamientos, las plazas existentes en los mismos se vendieran a particulares para amortizar las obras, y de esta manera sólo unos pocos puedan disfrutar de los mismos.

Para terminar y como tercera observación, estamos seguros de que desde el gobierno se trabaja seria y concienzudamente en la eliminación del problema de las cacas de animales en nuestras calles. La cuestión es bien fácil: exigir a todo el mundo el estricto cumplimiento de unas ordenanzas municipales que penalicen estos comportamientos, es decir, multar a quien su perro o perra haga sus necesidades en la vía pública y no las retiren. Pero quizás la solución también pueda estar en una de las nuevas empresas creadas por el gobierno local, y no nos extrañaría que la empresa municipal dedicada al desarrollo tecnológico, pudiese inventar algún sistema que permitiera llevar a los animales un retrete incorporado. En el mismo se recogerían los excrementos y los podríamos depositar en una planta energética de biomasa. De conseguirlo, podría patentarse y serviría de revulsivo a nuestra economía.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Buenas noticias, malas noticias y formas a cambiar.

Durante los últimos días, los medios de comunicación locales y provinciales han dado a conocer distintas noticias sobre nuestro municipio. Dependiendo qué titular se escoja, uno podría ver la botella medio llena o medio vacía, según sus consideraciones personales sobre la situación de Barbate.

De una parte, por fin y después de años de espera, algunos proyectos han sido retomados y puestos en marcha de una vez. Así, se ha puesto la primera piedra de la piscina municipal, algo que nos debe de congratular a todos y por lo que debemos de felicitar al equipo de gobierno. La piscina cubierta es algo que Barbate requiere no porque sea un elemento esencial para su desarrollo, ni tan siquiera porque pueda mejorar la práctica deportiva de la ciudadanía, sino porque, fundamentalmente, nuestro pueblo sufría una discriminación absurda e incomprensible con respecto a otros municipios cercanos, que gozan de este servicio desde hace varios años.

Una buena noticia también es la mejora en el firme de la carretera de Los Caños, aunque esta reforma a más de uno le haya sabido a poco, ya que se vendió incluso un nuevo trazado de la misma carretera. Igualmente, hace unos días, conocimos la presentación en el salón de plenos municipal de una serie de inversiones que, con fondos europeos, se van a realizar a través de la diputación provincial. Dentro de estas subvenciones, se contempla la circunvalación de Zahara.

A estas noticias, habría que añadir la no menos importante, y también motivo de satisfacción, del anuncio de que “el nuevo varadero del puerto comenzará a construirse en 2009”.

Sin embargo, una sola noticia fue capaz de eclipsar todas las dichas anteriormente. El operativo contra el narcotráfico en nuestro pueblo saltó a las primeras planas de todos los diarios y de todos los informativos de radio y televisión, no sólo provinciales y autonómicos, sino incluso nacionales. Ese no es un problema exclusivo de nuestro pueblo. Pero sin duda, en los últimos años, se ha unido a nuestras señas de identidad, aunque, como suele decirse, la inmensa mayoría de los barbateños y barbateñas estemos ajenos a este asunto. Así pues, la lamentable situación de nuestro pueblo tiene un handicap más a superar. No se trata ya tan sólo de la precariedad económica, social o cultural, sino también de cambiar una imagen que para nada merecemos. Y para ello, se nos antoja que los comportamientos de los cargos públicos deben ser ejemplarizantes. Lamentablemente, durante años, la imagen dada por muchos responsables políticos locales no ha sido la mejor y eso se deja notar en el conjunto de la sociedad.

Por este motivo, el observador hoy se atreve hacer una serie de apreciaciones que, por lógicas, parece no serian necesarias recordar si el sentido común, o, como se suele decir, el más común de los sentidos estuviera presente en el día a día de la política municipal.

La primera observación, es la necesidad de cuidar las formas, es decir, quien se elige como representantes de sus vecinos debería tener en cuenta eso mismo, que representa a sus vecinos y vecinas. Es muy difícil separar lo privado de lo público cuando uno se dedica a lo público, sobre todo cuando mucho de lo que se hace en el plano privado se debe a lo que le permite su cargo público. Si quienes nos representan hacen gala de que su cargo sirve para cambiar su vida, enriquecerse o tener más bienes materiales,... no es de extrañar que mucha de la gente, que lo tiene como referencia, copie su modelo. Si quienes nos representan entienden el cargo público como un lugar preferente para beneficio propio aún transgrediendo las normas básicas y rozando la legalidad, no es de extrañar algunos de los comportamientos de los representados.

Un a segunda observación, es el valor que se le da a las instituciones. Podrán llegar muchas subvenciones con las que hacer obras, se podrán crear algunos empleos que vendrán como anillo al dedo a bastantes personas de Barbate, se podrá de una u otra forma vender que la cosa va a cambiar, pero si realmente no se cambian los comportamientos difícil solución tenemos. Para que la ciudadanía crea en las instituciones, es necesario que los que nos representan crean en ellas.

Todo lo contrario a la imagen dada en el último pleno celebrado el pasado miércoles. Como colofón al mismo, la secretaria municipal tuvo que realizar un ruego pidiendo que se respetara el funcionamiento normal de las instituciones y que para poder informar adecuadamente sobre los asuntos a tratar en pleno no se acudiera de forma ordinaria a presentar mociones e iniciativas a través del turno de urgencia. En ese día, se presentaron cinco urgencias cuatro de ellas desde las filas del propio gobierno, y algunas con un gran calado, pues se trataban de aprobar estatutos de empresas municipales como la de limpieza.

Y no le faltaba razón a la secretaria municipal. Cuando un asunto es urgente, se debe tener en cuenta el calado de lo que se plantea. No es lo mismo tratar de forma urgente un tema como contestar a una petición de otra administración para poder realizar un programa de rehabilitación de viviendas, algo puramente administrativo, como la aprobación de unos estatutos de una empresa municipal donde se puede esconder uno u otro modelo de gestión política, donde se puede establecer formas de acceso al trabajo que discrimine,... entre otras cuestiones. Este asunto es de tal caldo que requiere de un verdadero debate, por ello lo mas lógico es informar bien a los distintos partidos políticos para poder analizarlos y enriquecerlos y en ultima instancia apoyarlos o rechazarlos según siempre cada visión particular. Todo se hubiera salvado convocando un pleno extraordinario y en menos de una semana todo estaría terminado.

Ya antes, al inicio del mismo pleno, desde la oposición se manifestó el malestar por no tener la documentación de algunos asuntos que se estaban tratando, concretamente referidos a cuestiones de créditos. Desde el gobierno, se afirmó que se tenía la documentación desde hacia semanas en poder de ellos, y que no se sabía por que no se había entregado a los grupos políticos de la oposición. Por ultimo, no se dudó en afirmar que toda la documentación estaba a disposición de todos, pero que era muy extensa para ser fotocopiada. Sea como fuere, parece ser que de lo que no se han enterado, es que esta manera de entender los plenos desacredita a las instituciones municipales ante la opinión pública. Quien haya podido escuchar estas declaraciones, puede pensar que la falta de rigor en los asuntos públicos es patente.

Por último, este observador quiere hacer patente la extrañeza que supone que la máxima autoridad municipal utilice una forma de dirigirse a un concejal recién nombrado usando el apodo o nombre cotidiano del mismo. Sorprendidos nos quedamos, y por ello, esta observación, cuando escuchamos a quien tiene la responsabilidad de gobernar un pueblo dirigirse durante un pleno a un concejal del ayuntamiento usando un apodo. Un cargo publico debe ser tratado en público como tal, luego en la intimidad o en la confianza puede tratar a cada cual como considere y como le permitan, pero el cargo obliga nobleza y no hay nada mas noble que ser representante de su pueblo

Por eso no se trata de ver la situación como la botella media llena o media vacía, dependiendo de quien lo analice, sino de entender que nuestro pueblo necesita un verdadero cambio donde las inversiones son una parte importante pero otras cuestiones igualmente importantes, son el desterrar, las formas de entender el poder que durante años presidieron la vida municipal y romper de una vez por todas con la imagen que unos pocos están empeñados en dar a su pueblo, a pesar de que ello perjudique a la inmensa mayoría.